En tiempos neoliberales de los años noventa , donde todo se privatizaba, el ex presidente Raúl Alfonsín señalaba al oponerse a la privatización de Y.P.F., que regiones del país como la Patagonia, habían sido desarrolladas por los padres salesianos y las empresas del estado. En esta afirmación se resumía mucho del desarrollo socioeconómico que tuvo el sur del país a principios del siglo XX, y marcan la presencia que tuvo esta congregación eclesiástica fundada por San Juan Don Bosco en Turín Italia en el año 1859. Todo comenzó precisamente en las profecías en vida del santo italiano; “tuve la sensación de encontrarme –palabras de Don Bosco- en una región salvaje y completamente desconocida”. Luego hablo de una inmensa llanura, en cuyos lejanos bordes se enmarcaban escabrosas montañas, y de turbas de hombres casi desnudos, de altura y estatura extraordinaria. Luego de consultar atlas y manuales entendió que se trataba de la Patagonia. Evangelizar ese territorio de La América era el desafío.
En noviembre de 1875 conducidos por Giovanni Cagliero los salesianos partieron rumbo a Bs. As., y en 1880 Monseñor Aneiros entrego la Pampa y la Patagonia a la congregación. Desde ese momento se fundaron colegios, iglesias, bibliotecas, talleres, escuelas agrícolas, círculos obreros, etc. El primer asiento de los salesianos en Buenos Aires fue la Iglesia Mater Misericordiae o de los italianos, y en la región patagónica fue Carmen de Patagones.
¿Cuál era la situación política al llegar los salesianos a la Patogonia?; ¿Quién fue el cacique Namuncurá?; ¿Qué significo para los salesianos la evangelización de Ceferino Namuncurá?.
Los salesianos llegan en plena conquista del desierto, durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, siendo su ministro de guerra Julio A. Roca. Fue una conquista devastadora para los pueblos originarios, exitosa para el estado militar, y muy rentable para los grandes terratenientes que financiaron la campaña para concentrar grandes extensiones territoriales. De esta manera los salesianos construirían su proyecto no en una sociedad como la norteamericana cuya expansión territorial ganada al indio formaría miles de pequeños y medianos propietarios, sino en una sociedad donde el poder político fraudulento y el poder económico concentrado en pocas manos constituirían la oligarquía Argentina.
El cacique Namuncurá (talón de piedra) era hijo del llamado Emperador de las Pampas, Juan Calfucurá (piedra azul), quien supo ser aliado de de Juan Manuel de Rosas durante veinte años. Luego de la batalla de Caseros -3 de febrero de 1852- Calfucurá se juzga libre de compromisos y comienza el periodo de los malones atacando pueblos y estancias. Este periodo de guerra con el indio culmina con Roca, y es su hijo el cacique de Salinas Grandes (uno de los grandes reinos indígenas) Manuel Namancurá quien en 1883 a través de la mediación del padre salesiano Domingo Milanesio se rinde incondicionalmente ante las autoridades oficiales.
Sera el mismo padre Domingo también llamado el apóstol de los indios quien en 1888 bautiza con el nombre de Ceferino Namancurá al hijo del gran cacique. Nace en Chimpay, departamento de Choele-Choel, provincia de Rio Negro. Uno de los que más escribieron sobre la vida de Ceferino, fue el padre Luis Pedemonte, hijo del héroe civilizador de Bernal, Agustín Pedemonte. En uno de dichos textos el padre Luis rescata palabras del niño indio a su padre Manuel; “Quisiera en estos momentos encontrarme a su lado y manifestarle el deseo de mi corazón, yo nunca me olvido de usted y familia”.
Ceferino hace un paso fugaz por un establecimiento oficial de San Fernando, pero luego ingresa al colegio Pio IX de Artes y Oficios. Se empeña con esfuerzo en el aprendizaje de la lectura y la escritura, y toma en 1898 su primera Comunión en la Iglesia Parroquial de San Carlos. Poco a poco se destaca por sus escritos y por el tiempo que le dedicaba al estudio del catecismo. Una lectura que lo apasiona por sentirse identificado es la vida del Santo italiano Domingo Savio, que fue perfecto como hijo, alumno y compañero, y se convirtió en catequista.
Busto de ceferino namuncura
En un día de campo es traído con los alumnos del Pio IX al Colegio Don Bosco de Bernal, donde llama mucho la atención el indiecito de las pampas. El escritor Manuel Gálvez en su biografía sobre Ceferino “El santito de la toldería”, relata su paso por el aspirantado de Bernal, y rescata las palabras del padre Zanettin; ¡como nos impresionaba el apostolado de aquel indiecito estudiante, después de una visita al Santísimo Sacramento y de un saludito a María Auxiliadora, frente a su gran cuadro de Bernal, salía Ceferino de la Iglesia para seguir esparciendo sana alegría a su alrededor!. Siempre al preguntarle a que se dedicaría al terminar los estudios Ceferino respondía; “tengo que prepararme para enseñar la religión, y convertir no solo a los de mi familia sino también a todos los de mi raza”.
A pesar de su tuberculosis, de sus reiterados vómitos de sangre y ataques de tos, conserva el buen humor, su fe, y viaja en 1904 con Mons. Cagliero a Italia. El fruto de los sueños de Don Bosco visita su casa en Turín, donde lo llaman el príncipe de las pampas. Se deslumbra por la música de las Iglesias, recuerda su época de corista junto a su compañero de colegio Carlos Gardel, y en carta al padre N. Esandi afirma “las músicas de Perosi y Palestrina me pasaron un rato al paraíso”.
Luego vino quizás uno de los momentos más importantes en la vida de Ceferino su entrevista con el Papa Pio IX, su pequeño discurso conmovió al Santo Padre, que termino este por regalarle una medalla de plata y bendecir a toda tribu. Su deceso se produce el 11 de mayo de 1905 a los dieciocho meses. Tres años después muere su padre Manuel Namuncurá.
Los restos del joven príncipe patagónico descansan en Fortín Mercedes, en Pedro Luro, ubicado entre Carmen de Patagones y Bahía Blanca, en el mausuleo de la Iglesia local. En Bernal dentro del Colegio Don Bosco existe una estatua de Ceferino con su poncho donde los alumnos rezan, y en el frente del templo hay un rosetón con su imagen.
alejandrobonino.blospot.com
Este sera un espacio de divulgación historica. Uno de los temas destacados sera la historia social del pueblo de Bernal, más específicamente de su institución civil mas antigua, El Círculo Católico Obreros de Bernal. El mismo fue fundado en el año 1903, inspirado en las propuestas de la encíclica del Papa León XIII denominada “Rerum Novarum” a fines del Siglo XIX. Dicha encíclica fundara la corriente del catolicismo social en todo el mundo, teniendo notable influencia en la Argentina.
Tapa del Libro
sábado, 17 de diciembre de 2011
martes, 27 de septiembre de 2011
PRÓLOGO. DEMOCRACIA Y TRADICION. POR CHALO AGNELLI.
Un estudio social de la historia del período que llamo “la tercera fundación de Quilmes” (1852) requiere atender cuatro variables: 1ª.- preeminencia económica agropecuaria, 2ª.- institucionalización, 3ª sistematización urbana y 4ª.- estructuración y dinámica demográfica.
Preeminencia económica agropecuaria: los primeros historiadores muestran que a partir de 1840, con la redistribución de chacras y solares por Juan Bautista Otamendi, la industria ganadera se aleja hacia el sur y al oeste y comienza el predominio de las materias primas de origen vegetal a través del cultivo: hortalizas, cereales, producción frutícola, viñedos, mimbre y derivados.
Institucionalización: la escisión del partido de Barracas al Sur y la creación de un nuevo juzgado de paz con municipales electos, disparó un incesante proceso institucional que diseñó un espacio público según un modelo de “progreso”, idea fuerza de un alcance filosófico e ideológico.
Sistematización urbana: con los elementos de desarrollo mencionados que resultan concomitantes, se generan mejoras en la calidad de vida medioambiental que abren las puertas para nuevos grupos humanos que se establecen en los núcleos sociales urbanos en crecimiento.
Estructuración y dinámica demográfica: el arribo, después de 1850, de una inmigración calificada, seguida de nuevas y más numerosas avanzadas poblacionales en décadas posteriores, las que completaron las características intrínsecas del partido de Quilmes, su ciudad, las poblaciones vecinas y la comunidad toda, hasta pequeñas reservas que, a duras penas, prevalecen aunque en curso de desaparición.
Es en esta última variable que se ubica “Democracia y Tradición”. Este ensayo histórico sobre la fundación y primeros pasos del Círculo de Obreros Católicos pone en evidencia la energía transformadora del mutualismo en la Argentina, para elevar el bienestar material y espiritual. Movimiento social impulsado por la inmigración como lo fue en 1878, la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Cristoforo Colombo” y varios años antes, la pionera de este tipo de asociaciones en Quilmes que fue la Sociedad Protectora de Guardias Nacionales creada por el Dr. José Antonio Wilde en junio de 1873.
Estas instituciones tuvieron incidencia fundamental en el desarrollo de pueblos, barrios, ciudades y específicamente sobre la gente; en este caso, los inmigrantes que llegaron a Bernal entre fines del siglo XIX y la primera década del XX. La influencia calificada de sus líderes, la preponderancia de la religión católica - y dentro de esta la congregación Salesiana - en la colectividad italiana bernalense, las industrias que modifican el paisaje bucólico de la zona, el gremialismo y los partidos políticos de masas, la ley Sáenz Peña y, contextualizando, la movilización internacional que despliega el Manifiesta Comunista (1848) que el Vaticano demora en responder con la Rerum Novarun (1891)
El sociólogo estadounidense Charles Wright Mills en su libro "La elite del poder" (The Power Elite, 1959) escribe: “Los hechos de la historia son también hechos relativos al triunfo y al fracaso de hombres y mujeres. Ni la vida de un individuo ni la historia de una sociedad pueden entenderse sin entender ambas cosas. Pero los hombres rara vez son conscientes de la intricada conexión entre el tipo de su propias vidas y el curso de la historia del mundo.”
Félix Bernal, Nicolás Esandi, Francisco Fressone, Carlos M. Bo … “Apellidos y redes de familia vinculados entre sí ejercían la dominación política a traves de las instancias públicas”. Y sobre todo don Agustín Pedemonte, que resume en su pensamiento, en su actuación social – que Bonino cristaliza en una entrevista imaginaria - el ideario de una época, del sector socio-cultural de la inmigración que él representa, la esencia de su fuerza generadora de un cambio rotundo en la historia local.
El ensayo histórico comparativo que nos ofrece Alejandro Bonino actualiza y completa la abundosa historiografía de la zona sur bonaerense. Trabajo que suma un proyecto pedagógico ambicioso que pretende reforzar la identidad y el sentido de pertenencia
Prof. Chalo Agnelli
Docente, escritor, historiador
chaloagnelli@yahoo.com.ar
www.elquilmero.blogspot.com
Preeminencia económica agropecuaria: los primeros historiadores muestran que a partir de 1840, con la redistribución de chacras y solares por Juan Bautista Otamendi, la industria ganadera se aleja hacia el sur y al oeste y comienza el predominio de las materias primas de origen vegetal a través del cultivo: hortalizas, cereales, producción frutícola, viñedos, mimbre y derivados.
Institucionalización: la escisión del partido de Barracas al Sur y la creación de un nuevo juzgado de paz con municipales electos, disparó un incesante proceso institucional que diseñó un espacio público según un modelo de “progreso”, idea fuerza de un alcance filosófico e ideológico.
Sistematización urbana: con los elementos de desarrollo mencionados que resultan concomitantes, se generan mejoras en la calidad de vida medioambiental que abren las puertas para nuevos grupos humanos que se establecen en los núcleos sociales urbanos en crecimiento.
Estructuración y dinámica demográfica: el arribo, después de 1850, de una inmigración calificada, seguida de nuevas y más numerosas avanzadas poblacionales en décadas posteriores, las que completaron las características intrínsecas del partido de Quilmes, su ciudad, las poblaciones vecinas y la comunidad toda, hasta pequeñas reservas que, a duras penas, prevalecen aunque en curso de desaparición.
Es en esta última variable que se ubica “Democracia y Tradición”. Este ensayo histórico sobre la fundación y primeros pasos del Círculo de Obreros Católicos pone en evidencia la energía transformadora del mutualismo en la Argentina, para elevar el bienestar material y espiritual. Movimiento social impulsado por la inmigración como lo fue en 1878, la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Cristoforo Colombo” y varios años antes, la pionera de este tipo de asociaciones en Quilmes que fue la Sociedad Protectora de Guardias Nacionales creada por el Dr. José Antonio Wilde en junio de 1873.
Estas instituciones tuvieron incidencia fundamental en el desarrollo de pueblos, barrios, ciudades y específicamente sobre la gente; en este caso, los inmigrantes que llegaron a Bernal entre fines del siglo XIX y la primera década del XX. La influencia calificada de sus líderes, la preponderancia de la religión católica - y dentro de esta la congregación Salesiana - en la colectividad italiana bernalense, las industrias que modifican el paisaje bucólico de la zona, el gremialismo y los partidos políticos de masas, la ley Sáenz Peña y, contextualizando, la movilización internacional que despliega el Manifiesta Comunista (1848) que el Vaticano demora en responder con la Rerum Novarun (1891)
El sociólogo estadounidense Charles Wright Mills en su libro "La elite del poder" (The Power Elite, 1959) escribe: “Los hechos de la historia son también hechos relativos al triunfo y al fracaso de hombres y mujeres. Ni la vida de un individuo ni la historia de una sociedad pueden entenderse sin entender ambas cosas. Pero los hombres rara vez son conscientes de la intricada conexión entre el tipo de su propias vidas y el curso de la historia del mundo.”
Félix Bernal, Nicolás Esandi, Francisco Fressone, Carlos M. Bo … “Apellidos y redes de familia vinculados entre sí ejercían la dominación política a traves de las instancias públicas”. Y sobre todo don Agustín Pedemonte, que resume en su pensamiento, en su actuación social – que Bonino cristaliza en una entrevista imaginaria - el ideario de una época, del sector socio-cultural de la inmigración que él representa, la esencia de su fuerza generadora de un cambio rotundo en la historia local.
El ensayo histórico comparativo que nos ofrece Alejandro Bonino actualiza y completa la abundosa historiografía de la zona sur bonaerense. Trabajo que suma un proyecto pedagógico ambicioso que pretende reforzar la identidad y el sentido de pertenencia
Prof. Chalo Agnelli
Docente, escritor, historiador
chaloagnelli@yahoo.com.ar
www.elquilmero.blogspot.com
domingo, 11 de septiembre de 2011
HISTORIA DE UN JUSTO HOMENAJE A DON AGUSTIN PEDEMONTE.
Los pueblos que veneran a sus antepasados preservan la identidad con la que se identifican las futuras generaciones. La comuna salesiana de Bernal no dejo que el pasado quede en el olvido, y en el año 1957 genero un hecho de justo reconocimiento al que consideran uno de los cristianos que mas colaboro con su obra. La iniciativa surgió de los hijos de Pedemonte, Gotardo y el Padre Luis, y apoyado por toda la comunidad. La idea era construir una cripta o santuario con los restos de Don Agustín y de su esposa Doña María Solari de Pedemonte en la Iglesia De La Guarda.
Para ello Gotardo pidió a las autoridades municipales el traslado de los restos de sus padres del cementerio de Ezpeleta. En la nota dirigida a las autoridades comunales justificando el pedido señala “mi señor padre fue uno de los mas antiguos pobladores de Bernal, donde vivió durante cinco décadas aproximadamente, llevando a cabo diversas obras de bien”; “ayudo a instalar en Bernal a los padres salesianos presidido entonces por Cardenal Juan Cagliero, colaboro en la construcción de la antigua Iglesia y en la instalación del seminario salesiano que tantos sacerdotes dio al país, fundo el Círculo de Obreros que cuenta con edificio propio levantado entonces por el, y propicio la creación de la Parroquia de Bernal”. Respecto de su madre Gotardo señala “colaboro en todas las iniciativas culturales y benéficas, de carácter social, popular, cívicas y religiosas”.
Para fortalecer el pedido de traslado de los restos ante el municipio, en nota correspondiente el entonces Inspector Salesiano Padre Ignacio Minervini señala “será un acto de justicia conceder el permiso, y que estos patriarcas queden bajo el amparo tutelar de la Sma. Virgen De La Guarda, advocación mariana que trajeron de Génova y que enseñaron a venerar a sus hijos y a todos los vecinos de su amado pueblo”.𧥲
Con motivo de llevar adelante este reconocimiento el Padre Luis J. Pedemonte escribe en 1957 una breve crónica sobre la Fundación de la Casa de Bernal en el año 1895; “el cólera en 1886 en Bs. As. provoca la dispersión de la gente hacia la campaña, y muchos vecinos compran terrenos (en Bernal) como el Sr. Pedemonte en el año 1887, carnicero del Mercado de Garibaldi”. Luego relata la forma en que dona los terrenos a los salesianos; Monseñor Cagliero con franqueza apostólica dijo; “Don Agustín la obra que los salesianos vienen a hacer aquí va a asumir dimensiones que Ud. No imagina. Vea, yo a ojos cerrados, guiándome de su hijo Luis para que no desvié la dirección, y caminare hasta que tropiece con algo, allí parare”. Y así Monseñor anduvo doscientos trancos largos en dirección este y oeste, luego señalo ”La Virgen, los Salesianos y el vecindario, no lo dejaran solo D. Agustín, vera usted la obra que se levantara”. Con los ahorros de la casa salesiana de La Boca y el aporte vecinal se levanto la Iglesia y el Colegio. En abril de 1894 se realiza la inaguración de la casa salesiana apadrinada por el Ministro del Interior Dr. Benjamín Zorrilla y el Gobernador Udaondo.
En diciembre de 1957 al cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de Don Agustín se realiza la ceremonia del santuario que se ubica a la entrada de la Iglesia, luego se agregaran los restos del Padre Luis J. Pedemonte.
Para ello Gotardo pidió a las autoridades municipales el traslado de los restos de sus padres del cementerio de Ezpeleta. En la nota dirigida a las autoridades comunales justificando el pedido señala “mi señor padre fue uno de los mas antiguos pobladores de Bernal, donde vivió durante cinco décadas aproximadamente, llevando a cabo diversas obras de bien”; “ayudo a instalar en Bernal a los padres salesianos presidido entonces por Cardenal Juan Cagliero, colaboro en la construcción de la antigua Iglesia y en la instalación del seminario salesiano que tantos sacerdotes dio al país, fundo el Círculo de Obreros que cuenta con edificio propio levantado entonces por el, y propicio la creación de la Parroquia de Bernal”. Respecto de su madre Gotardo señala “colaboro en todas las iniciativas culturales y benéficas, de carácter social, popular, cívicas y religiosas”.
Para fortalecer el pedido de traslado de los restos ante el municipio, en nota correspondiente el entonces Inspector Salesiano Padre Ignacio Minervini señala “será un acto de justicia conceder el permiso, y que estos patriarcas queden bajo el amparo tutelar de la Sma. Virgen De La Guarda, advocación mariana que trajeron de Génova y que enseñaron a venerar a sus hijos y a todos los vecinos de su amado pueblo”.𧥲
Con motivo de llevar adelante este reconocimiento el Padre Luis J. Pedemonte escribe en 1957 una breve crónica sobre la Fundación de la Casa de Bernal en el año 1895; “el cólera en 1886 en Bs. As. provoca la dispersión de la gente hacia la campaña, y muchos vecinos compran terrenos (en Bernal) como el Sr. Pedemonte en el año 1887, carnicero del Mercado de Garibaldi”. Luego relata la forma en que dona los terrenos a los salesianos; Monseñor Cagliero con franqueza apostólica dijo; “Don Agustín la obra que los salesianos vienen a hacer aquí va a asumir dimensiones que Ud. No imagina. Vea, yo a ojos cerrados, guiándome de su hijo Luis para que no desvié la dirección, y caminare hasta que tropiece con algo, allí parare”. Y así Monseñor anduvo doscientos trancos largos en dirección este y oeste, luego señalo ”La Virgen, los Salesianos y el vecindario, no lo dejaran solo D. Agustín, vera usted la obra que se levantara”. Con los ahorros de la casa salesiana de La Boca y el aporte vecinal se levanto la Iglesia y el Colegio. En abril de 1894 se realiza la inaguración de la casa salesiana apadrinada por el Ministro del Interior Dr. Benjamín Zorrilla y el Gobernador Udaondo.
En diciembre de 1957 al cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de Don Agustín se realiza la ceremonia del santuario que se ubica a la entrada de la Iglesia, luego se agregaran los restos del Padre Luis J. Pedemonte.
domingo, 28 de agosto de 2011
EL CIRCULO DE BERNAL. UNA PERSPECTIVA COMPARADA.
En esta sección realizaremos una síntesis del perfil institucional que desarrollo el Circulo de Bernal, a partir de su comparación con otros Círculos Católico de Obreros que se originaron también en el país a fines del siglo XIX y principios del XX. Uno será el Circulo de Obreros de San José (en adelante COS) de la capital de la Provincia de Salta (1), y el otro, el Circulo de Obreros de la Ciudad de Córdoba (en adelante COC) (2). El análisis comparativo es un método de la ciencia política que permite tener una visión mas comprensiva y acabada de los regimenes políticos, instituciones gubernamentales, o en este caso especifico, de organizaciones sociales como el Circulo de Bernal, resaltando en la comparación sus contrastes y similitudes con otros Círculos, a partir de sus funciones, socialización, alianza de clases, etc.
Una de las diferencias de estos Círculos estará dado por el origen social de su masa societaria, su ubicación geográfica y el impacto que tendrá la fuerte inmigración que se daba por aquellos tiempos. En este sentido, vemos que en el Círculo de Bernal los socios serán mayoritariamente inmigrantes italianos, mientras que en el COC y en el COS serán nativos, y con muy pocos inmigrantes. Por lo tanto, la socialización que promoverán estas instituciones en términos de influencia de ideas y hábitos de conducta en los socios tendrá efectos diferentes, en el caso del Círculo de Bernal, será un puente fundamental a la hora de integrar a estos nuevos ciudadanos a la sociedad, como también de fortalecimiento de los lazos entre los miembros de la misma nacionalidad. Las fiestas recreativas y religiosas presentes en los tres Círculos, cumplirán aquel objetivo de la socialización, por un lado, ayudar a ser parte de la sociedad salarial (bolsas de trabajo, cursos de capacitación laboral, subsidios a los enfermos, etc.), y por otro lado, el uso del tiempo libre, en actividades culturales y/o deportivas. Dichos eventos se reglamentaban en los estatutos de dichas organizaciones, y se reflejaban en la prensa local religiosa, de fundamental importancia para transmitir ideas, y comentarios de los eventos acompañados de fotografías. Esta comunicación grafica se dará en el caso del COC a través del diario Los Principios, en el Círculo de Bernal, La Unión, y en el COS a través del diario Democracia. Siempre se buscara promover desde lo institucional que los individuos promuevan acciones racionales con arreglo a valores religiosos.
En cada Círculo se formara una Comisión de Fiestas, la que debía elaborar un cronograma anual y ser aprobado por la respectiva Comisión Directiva. Estos eventos podían ser desde obras de teatro, música con orquestas, rifas, etc. Después estarán las fiestas reglamentarias, celebrar la fecha patria del 25 de mayo, la Navidad, el Año Nuevo, como también la ayuda para los pobres, colectas para victimas de inundaciones, celebrar el aniversario del patrono de los Círculos San José, etc. En el presente este tipo de fiestas se han convertido en tradición popular, por ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires, el Círculo de Lomas de Zamora celebra todos los eneros a los Reyes Magos, lo mismo que en Bernal, a lo que se suma en este ultimo caso la celebración anual de la Virgen de la Guarda, y sus fogones en el mes de septiembre, en conjunto con la Congregación Salesiana. La otra gran función de los Círculos será la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia Católica. La prensa y las conferencias cumplirían con dicha misión, la difusión y el enfrentamiento en el campo de batalla (la calle) con los enemigos, que eran el laicismo, las costumbres modernas, el comunismo, etc. En el Círculo de Salta se realizaran conferencias acompañados de representaciones teatrales. Entre los temas principales de estos eventos se encontraban: “Antecedentes de la Encíclica Rerum Novarum”; “La Dignidad Humana”; “Frente al materialismo de la época”; “Conversión de un socialista (drama)”; “El Hijo Perdido (comedia)”. En tanto en el Círculo de Córdoba algunos de los títulos de las conferencias eran; “La persecución masónica socialista de la Iglesia en Francia”; “La Cuestión Social”; “Socialismo y Catolicismo”. Una diferencia con respecto al Círculo de Bernal, y que no reflejan los textos mencionados es que en este último las conferencias se hacían dentro de un marco de debate mas estrecho con el entonces enemigo socialista o comunista, como refleja el diario La Unión, teniendo como escenario privilegiado “el ring del pensamiento” en términos de box, la esquina mas importante de la ciudad de Bernal, 9 de Julio y San Martín. Se acordaban una serie de temas (educación, rol de las mujeres. etc.) entre los socialistas, y posteriormente en jornadas diferentes cada sector exponía sus argumentos como se señalo en el texto central de este trabajo. El motivo mas importante de esta diferencia se dará por la masiva presencia de inmigrantes, la composición social de los Círculos registrados en la planillas que supervisaba la Federación de Círculos es categorica, en el interior la mayoría de socios eran nativos, mientras que en Buenos Aires y sus alrededores eran inmigrantes como en Bernal, es decir, la lucha por la lealtad de los sectores populares era mas palpable. El contexto de la democracia floreciente de 1916-1930, producto de la Ley Sáenz Peña (1912), junto al perfil de religiosos como el Padre F. Grote o luego Monseñor De Andrea responsables de los Círculos a nivel nacional, contribuyo a fomentar una visión de debate democrático a través de las conferencias con el adversario ateo.
El otro mecanismo de difusión de las ideas y creencias de la doctrina social católica será la prensa. En este sentido, del análisis del diario La Unión del Circulo de Bernal se desprende determinados ejes temáticos, donde se priorizan las fechas patrias, la critica a los comunistas y/o socialistas, las celebraciones religiosas, y las actividades de la comunidad católica. La Unión del 21 de mayo de 1920 es paradigmatico en cuanto al perfil de comunicación que se buscaba establecer. Por ejemplo, en la tapa se destacan tres notas, el concepto de patria, el ensayo maximalista, la letra de una canción de los exploradores de Don Bosco a Belgrano, y los festejos patrios organizados por el Círculo de Bernal. ¿Cómo se entendía el concepto de Patria?. Para el autor de la columna patria era algo mas que ciertas definiciones como “la magnifica herencia de nuestros padres”; el concepto debía vincularse al elemento sobrenatural, cargado de espiritualidad, “Patria es una gran familia, cuyo origen no es humano, descansa en la Providencia” (3). A modo de complemento La Unión reivindica la figura religiosa de Manuel Belgrano, uno de los padres de la patria, en la misma se añade una extensa bibliografia de su actuación, y se destaca una serie de referencias del propio Belgrano sobre la importancia del cristianismo, “me consuela el convencimiento de que nuestra revolución es obra de Dios”. A esta comunicación que comenzara a asociar la Patria con los valores religiosos, se complementaran los duros ataques al enemigo ateo, a partir de la cobertura que realizara por esos años La Unión respecto a la formación del primer Estado comunista del mundo, como lo fue Rusia a partir de 1917. El articulo de titulo “el ensayo maximalista”, rescata una nota de un periodista que visito Petrogrado, la cual fue por demas penosa sobre el panorama que supo visualizar; “Petrogrado es un siniestro lugar de mendigos, donde la gente cubierta de andrajos espera algo para comer”; “Lenin y los suyos destruyeron todo, el bolchevikismo es el mas completo absolutismo, el antiparlamentarismo, el monarca se llama Proletariado”. En el ultimo fragmento del articulo se señala las consecuencias de terminar con la propiedad privada, y quizás anticipo el gran problema que tuvo en la práctica el sistema comunista ruso, nadie era responsable de su destino individual, y todos los hombres quedarían sujetos a los dictados de la burocracia estatal; “Lenin dio todas las tierras al campesinado, les dijo que eran suyas, pero pertenecen al Estado, por eso el campesinado produce solo para su familia, esto explica que reine el hambre en las ciudades”. Otro articulo bastante irónico se titula “Las delicias del Soviet Ruso”, el mismo se desarrolla en torno a un decreto del gobierno ruso donde se promulga que el matrimonio es gratuito y no ocasiona gastos alguno. La canasta de regalo abarca una cama, sabanas, y una batería de cocina, entre otras cosas. El comentario irónico se dará en torna a si en esas tierras existen los ingredientes para el puchero. En esos momentos Lenin estaba a punto de lanzar la Nueva Política Económica (NEP), precisamente por la escasez de alimentos, por ello fomento el desarrollo de la propiedad de pequeños y medianos agricultores. Luego en otro articulo de julio de 1919 bajo la columna “el enemigo avanza”, La Unión señala que solo la educación religiosa puede salvar al mundo no solo de la anarquía, del socialismo o del comunismo, sino también del liberalismo sectario, todas corrientes que se unen por una misma filosofía materialista que pretenden negar a Dios. En este sentido, la columna del diario advierte que la extensión del comunismo por todos los continentes jamás podrá ser detenida en América por estos gobiernos materialistas y ateos, “las armas nada pueden hacer contra esa fuerza que los amenaza”, y señala que las ideas no se combaten con la fuerza ni con sangre sino con “ideas contrarias, con razones y hechos comprobatorios y con reformas radicales en la educación de los pueblos” (4).
El perfil de los Círculos dependerá de su componente societario como de sus entornos sociales, el Circulo de Cordoba tendra un perfil mas ortodoxo, manifestado en el Diario Los Principios, donde se defendía a los Círculos pero también el voto censatario despreciando la voluntad popular. Según el autor que analiza este Círculo el mismo fue “creado a modo de estrategia o dique de contención frente al avance del comunismo, del anarquismo, y del liberalismo en general“. De alguna manera todos los Círculos cumplieron esa función de dique de contención, sin embargo, los otros dos Círculos, el de Bernal y el de Salta (y seguramente otros), constituyeron un proyecto social en si mismo, o fueron mas bien parte de una corriente vinculada al catolicismo social, que comenzaron por ser procesos microsociales y terminaron por reconocerse en identidades colectivas como las fuerzas políticas democráticas de la argentina, el radicalismo y el peronismo. Fueron parte de esa construcción que se dio en el tiempo vinculada a la alianza de clases. Por ejemplo, las asociaciones gremiales impulsadas por los Círculos fueron decisivas a la hora de buscar canales de participación alternativos a los que existían por aquel entonces, así el Círculo de Bernal fue parte junto a la comunidad salesiana de la Sociedad de Hilanderos (ver texto central analizado), y el Círculo de Salta a través del Padre Ispizua fue el gran impulsador en la Provincia de Sindicatos Obreros Cristianos (metalurgicos, mecanicos, chóferes de ómnibus, empelados de Y.P.F., panaderos, etc.). El 1ero. de mayo de 1943 con la presencia de Ispizua los sindicatos cristianos reunidos en la Iglesia de San Jose constituyeron la Confederación de Trabajadores Cristianos de Salta (C.T.C.), congregando alrededor de cinco mil trabajadores.
Desde mediados de la década del treinta, estos sindicatos serán parte de la corriente sindical reformista, que buscara mayor dialogo y acuerdo con el sector empresarial, y con el gobierno como actor de consenso entre el capital y el trabajo. En este sentido, y teniendo presente la definición sobre el peronismo de Murmis-Portantiero como “política de un sector de las clases propietarias cuyo rasgo diferencial consiste en ofrecerle canales de participación a las clases populares (como consumidores), como condición para llevar adelante el proyecto hegemónico de un sector de la clase propietaria industrial dedicada al mercado interno“ (5), entendemos que la alianza de clases tal como la plantea la encíclica Rerum Novarum era una necesidad política para llevar adelante ese proyecto, y tuvo al coronel J. D. Perón primero desde la Secretaria de Trabajo y Previsión, y luego como Presidente de la Nación como máximo líder de esa estrategia. Sus discursos siempre se basaron en las encíclicas del catolicismo social, y la propuesta de alianza de clases. Los Círculos como queda claro en distintos trabajos de investigación tenían componentes de todas las clases sociales, y el Partido Laborista, antecedente del Partido Justicialista, tendrá o representara no solo una alianza entre viejos y nuevos obreros, “en defensa de las mejoras obtenidas por los trabajadores por intermedio de la Secretaría de Trabajo“, sino también una alianza con los sectores del capital, industriales y comerciantes que llegaron por ejemplo a las gobernaciones del interior del país, Neuquén, Santa Cruz, Catamarca, Salta, etc. Por esto mismo, y desde una interpretación histórica, los Círculos desde su creación fueron parte de aquellos actores sociales que desde el campo político (discurso y acción) prepararon en el tiempo las condiciones para llevar adelante la propuesta de la alianza de clases, solo hubo que esperar una nueva coyuntura de poder que represento el peronismo a mediados de los años cuarenta, y que pudo conciliar los intereses de los sectores populares con los de la burguesía industrial.
NOTAS
1)Azucena del Valle, Michel. “Del Círculo Obrero de San José a la sindicalización en los inicios del peronismo salteño”. Revista Escuela de Historia. Universidad Nacional de Salta. 2007.
2)Vidal Gardenia. “Ciudadania y asociacionismo. Los Círculos de Obreros en la Ciudad de Cordoba, 1897-1912. En Programa Buenos Aires de Historia Política. 2008.
3-4)Diario La Union. Año 1919-1920.
5)M. Murmis-J.C. Portantiero. “Estudios sobre los origenes del peronismo”. Siglo veintiuno editores. 2006.
Una de las diferencias de estos Círculos estará dado por el origen social de su masa societaria, su ubicación geográfica y el impacto que tendrá la fuerte inmigración que se daba por aquellos tiempos. En este sentido, vemos que en el Círculo de Bernal los socios serán mayoritariamente inmigrantes italianos, mientras que en el COC y en el COS serán nativos, y con muy pocos inmigrantes. Por lo tanto, la socialización que promoverán estas instituciones en términos de influencia de ideas y hábitos de conducta en los socios tendrá efectos diferentes, en el caso del Círculo de Bernal, será un puente fundamental a la hora de integrar a estos nuevos ciudadanos a la sociedad, como también de fortalecimiento de los lazos entre los miembros de la misma nacionalidad. Las fiestas recreativas y religiosas presentes en los tres Círculos, cumplirán aquel objetivo de la socialización, por un lado, ayudar a ser parte de la sociedad salarial (bolsas de trabajo, cursos de capacitación laboral, subsidios a los enfermos, etc.), y por otro lado, el uso del tiempo libre, en actividades culturales y/o deportivas. Dichos eventos se reglamentaban en los estatutos de dichas organizaciones, y se reflejaban en la prensa local religiosa, de fundamental importancia para transmitir ideas, y comentarios de los eventos acompañados de fotografías. Esta comunicación grafica se dará en el caso del COC a través del diario Los Principios, en el Círculo de Bernal, La Unión, y en el COS a través del diario Democracia. Siempre se buscara promover desde lo institucional que los individuos promuevan acciones racionales con arreglo a valores religiosos.
En cada Círculo se formara una Comisión de Fiestas, la que debía elaborar un cronograma anual y ser aprobado por la respectiva Comisión Directiva. Estos eventos podían ser desde obras de teatro, música con orquestas, rifas, etc. Después estarán las fiestas reglamentarias, celebrar la fecha patria del 25 de mayo, la Navidad, el Año Nuevo, como también la ayuda para los pobres, colectas para victimas de inundaciones, celebrar el aniversario del patrono de los Círculos San José, etc. En el presente este tipo de fiestas se han convertido en tradición popular, por ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires, el Círculo de Lomas de Zamora celebra todos los eneros a los Reyes Magos, lo mismo que en Bernal, a lo que se suma en este ultimo caso la celebración anual de la Virgen de la Guarda, y sus fogones en el mes de septiembre, en conjunto con la Congregación Salesiana. La otra gran función de los Círculos será la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia Católica. La prensa y las conferencias cumplirían con dicha misión, la difusión y el enfrentamiento en el campo de batalla (la calle) con los enemigos, que eran el laicismo, las costumbres modernas, el comunismo, etc. En el Círculo de Salta se realizaran conferencias acompañados de representaciones teatrales. Entre los temas principales de estos eventos se encontraban: “Antecedentes de la Encíclica Rerum Novarum”; “La Dignidad Humana”; “Frente al materialismo de la época”; “Conversión de un socialista (drama)”; “El Hijo Perdido (comedia)”. En tanto en el Círculo de Córdoba algunos de los títulos de las conferencias eran; “La persecución masónica socialista de la Iglesia en Francia”; “La Cuestión Social”; “Socialismo y Catolicismo”. Una diferencia con respecto al Círculo de Bernal, y que no reflejan los textos mencionados es que en este último las conferencias se hacían dentro de un marco de debate mas estrecho con el entonces enemigo socialista o comunista, como refleja el diario La Unión, teniendo como escenario privilegiado “el ring del pensamiento” en términos de box, la esquina mas importante de la ciudad de Bernal, 9 de Julio y San Martín. Se acordaban una serie de temas (educación, rol de las mujeres. etc.) entre los socialistas, y posteriormente en jornadas diferentes cada sector exponía sus argumentos como se señalo en el texto central de este trabajo. El motivo mas importante de esta diferencia se dará por la masiva presencia de inmigrantes, la composición social de los Círculos registrados en la planillas que supervisaba la Federación de Círculos es categorica, en el interior la mayoría de socios eran nativos, mientras que en Buenos Aires y sus alrededores eran inmigrantes como en Bernal, es decir, la lucha por la lealtad de los sectores populares era mas palpable. El contexto de la democracia floreciente de 1916-1930, producto de la Ley Sáenz Peña (1912), junto al perfil de religiosos como el Padre F. Grote o luego Monseñor De Andrea responsables de los Círculos a nivel nacional, contribuyo a fomentar una visión de debate democrático a través de las conferencias con el adversario ateo.
El otro mecanismo de difusión de las ideas y creencias de la doctrina social católica será la prensa. En este sentido, del análisis del diario La Unión del Circulo de Bernal se desprende determinados ejes temáticos, donde se priorizan las fechas patrias, la critica a los comunistas y/o socialistas, las celebraciones religiosas, y las actividades de la comunidad católica. La Unión del 21 de mayo de 1920 es paradigmatico en cuanto al perfil de comunicación que se buscaba establecer. Por ejemplo, en la tapa se destacan tres notas, el concepto de patria, el ensayo maximalista, la letra de una canción de los exploradores de Don Bosco a Belgrano, y los festejos patrios organizados por el Círculo de Bernal. ¿Cómo se entendía el concepto de Patria?. Para el autor de la columna patria era algo mas que ciertas definiciones como “la magnifica herencia de nuestros padres”; el concepto debía vincularse al elemento sobrenatural, cargado de espiritualidad, “Patria es una gran familia, cuyo origen no es humano, descansa en la Providencia” (3). A modo de complemento La Unión reivindica la figura religiosa de Manuel Belgrano, uno de los padres de la patria, en la misma se añade una extensa bibliografia de su actuación, y se destaca una serie de referencias del propio Belgrano sobre la importancia del cristianismo, “me consuela el convencimiento de que nuestra revolución es obra de Dios”. A esta comunicación que comenzara a asociar la Patria con los valores religiosos, se complementaran los duros ataques al enemigo ateo, a partir de la cobertura que realizara por esos años La Unión respecto a la formación del primer Estado comunista del mundo, como lo fue Rusia a partir de 1917. El articulo de titulo “el ensayo maximalista”, rescata una nota de un periodista que visito Petrogrado, la cual fue por demas penosa sobre el panorama que supo visualizar; “Petrogrado es un siniestro lugar de mendigos, donde la gente cubierta de andrajos espera algo para comer”; “Lenin y los suyos destruyeron todo, el bolchevikismo es el mas completo absolutismo, el antiparlamentarismo, el monarca se llama Proletariado”. En el ultimo fragmento del articulo se señala las consecuencias de terminar con la propiedad privada, y quizás anticipo el gran problema que tuvo en la práctica el sistema comunista ruso, nadie era responsable de su destino individual, y todos los hombres quedarían sujetos a los dictados de la burocracia estatal; “Lenin dio todas las tierras al campesinado, les dijo que eran suyas, pero pertenecen al Estado, por eso el campesinado produce solo para su familia, esto explica que reine el hambre en las ciudades”. Otro articulo bastante irónico se titula “Las delicias del Soviet Ruso”, el mismo se desarrolla en torno a un decreto del gobierno ruso donde se promulga que el matrimonio es gratuito y no ocasiona gastos alguno. La canasta de regalo abarca una cama, sabanas, y una batería de cocina, entre otras cosas. El comentario irónico se dará en torna a si en esas tierras existen los ingredientes para el puchero. En esos momentos Lenin estaba a punto de lanzar la Nueva Política Económica (NEP), precisamente por la escasez de alimentos, por ello fomento el desarrollo de la propiedad de pequeños y medianos agricultores. Luego en otro articulo de julio de 1919 bajo la columna “el enemigo avanza”, La Unión señala que solo la educación religiosa puede salvar al mundo no solo de la anarquía, del socialismo o del comunismo, sino también del liberalismo sectario, todas corrientes que se unen por una misma filosofía materialista que pretenden negar a Dios. En este sentido, la columna del diario advierte que la extensión del comunismo por todos los continentes jamás podrá ser detenida en América por estos gobiernos materialistas y ateos, “las armas nada pueden hacer contra esa fuerza que los amenaza”, y señala que las ideas no se combaten con la fuerza ni con sangre sino con “ideas contrarias, con razones y hechos comprobatorios y con reformas radicales en la educación de los pueblos” (4).
El perfil de los Círculos dependerá de su componente societario como de sus entornos sociales, el Circulo de Cordoba tendra un perfil mas ortodoxo, manifestado en el Diario Los Principios, donde se defendía a los Círculos pero también el voto censatario despreciando la voluntad popular. Según el autor que analiza este Círculo el mismo fue “creado a modo de estrategia o dique de contención frente al avance del comunismo, del anarquismo, y del liberalismo en general“. De alguna manera todos los Círculos cumplieron esa función de dique de contención, sin embargo, los otros dos Círculos, el de Bernal y el de Salta (y seguramente otros), constituyeron un proyecto social en si mismo, o fueron mas bien parte de una corriente vinculada al catolicismo social, que comenzaron por ser procesos microsociales y terminaron por reconocerse en identidades colectivas como las fuerzas políticas democráticas de la argentina, el radicalismo y el peronismo. Fueron parte de esa construcción que se dio en el tiempo vinculada a la alianza de clases. Por ejemplo, las asociaciones gremiales impulsadas por los Círculos fueron decisivas a la hora de buscar canales de participación alternativos a los que existían por aquel entonces, así el Círculo de Bernal fue parte junto a la comunidad salesiana de la Sociedad de Hilanderos (ver texto central analizado), y el Círculo de Salta a través del Padre Ispizua fue el gran impulsador en la Provincia de Sindicatos Obreros Cristianos (metalurgicos, mecanicos, chóferes de ómnibus, empelados de Y.P.F., panaderos, etc.). El 1ero. de mayo de 1943 con la presencia de Ispizua los sindicatos cristianos reunidos en la Iglesia de San Jose constituyeron la Confederación de Trabajadores Cristianos de Salta (C.T.C.), congregando alrededor de cinco mil trabajadores.
Desde mediados de la década del treinta, estos sindicatos serán parte de la corriente sindical reformista, que buscara mayor dialogo y acuerdo con el sector empresarial, y con el gobierno como actor de consenso entre el capital y el trabajo. En este sentido, y teniendo presente la definición sobre el peronismo de Murmis-Portantiero como “política de un sector de las clases propietarias cuyo rasgo diferencial consiste en ofrecerle canales de participación a las clases populares (como consumidores), como condición para llevar adelante el proyecto hegemónico de un sector de la clase propietaria industrial dedicada al mercado interno“ (5), entendemos que la alianza de clases tal como la plantea la encíclica Rerum Novarum era una necesidad política para llevar adelante ese proyecto, y tuvo al coronel J. D. Perón primero desde la Secretaria de Trabajo y Previsión, y luego como Presidente de la Nación como máximo líder de esa estrategia. Sus discursos siempre se basaron en las encíclicas del catolicismo social, y la propuesta de alianza de clases. Los Círculos como queda claro en distintos trabajos de investigación tenían componentes de todas las clases sociales, y el Partido Laborista, antecedente del Partido Justicialista, tendrá o representara no solo una alianza entre viejos y nuevos obreros, “en defensa de las mejoras obtenidas por los trabajadores por intermedio de la Secretaría de Trabajo“, sino también una alianza con los sectores del capital, industriales y comerciantes que llegaron por ejemplo a las gobernaciones del interior del país, Neuquén, Santa Cruz, Catamarca, Salta, etc. Por esto mismo, y desde una interpretación histórica, los Círculos desde su creación fueron parte de aquellos actores sociales que desde el campo político (discurso y acción) prepararon en el tiempo las condiciones para llevar adelante la propuesta de la alianza de clases, solo hubo que esperar una nueva coyuntura de poder que represento el peronismo a mediados de los años cuarenta, y que pudo conciliar los intereses de los sectores populares con los de la burguesía industrial.
NOTAS
1)Azucena del Valle, Michel. “Del Círculo Obrero de San José a la sindicalización en los inicios del peronismo salteño”. Revista Escuela de Historia. Universidad Nacional de Salta. 2007.
2)Vidal Gardenia. “Ciudadania y asociacionismo. Los Círculos de Obreros en la Ciudad de Cordoba, 1897-1912. En Programa Buenos Aires de Historia Política. 2008.
3-4)Diario La Union. Año 1919-1920.
5)M. Murmis-J.C. Portantiero. “Estudios sobre los origenes del peronismo”. Siglo veintiuno editores. 2006.
viernes, 26 de agosto de 2011
LA DEMOCRACIA EN BERNAL. EL DEBATE ENTRE CATOLICOS Y SOCIALISTAS
La sanción de la Ley Saenz Peña en 1912 había sido la consecuencia de la lucha de todo un pueblo liderada por el radicalismo de Alem y de Yrigoyen contra el fraude electoral y la corrupción de los conservadores. Esas luchas por los derechos políticos de votar y de participar consagrados en la constitución nacional también se dieron a nivel local. En Bernal la Unión Local consagro a Don Agustin Pedemonte como concejal en el año 1909, y luego termino siendo discriminado por ser extranjero para integrar la estratégica Comisión de Padrones en el Concejo Deliberante. Luego en Quilmes la Unión Vecinal en las elecciones de 1910 encabezada entre otros por el radical Rodolfo A. López y por el socialista Francisco Cuneo se opondrán al partido oficialista sin éxito y padecerán vuelco de urnas y expulsión de fiscales. Pero con la victoria de Hipólito Yrigoyen en 1916 y luego con la elección de autoridades locales en 1918, la democracia política comenzaba a surcar su propio camino, sin embargo, la creciente industrialización que vivía el país, la inmigración que traerá dirigentes con conciencia de clase, y las condiciones de explotación en que vivían los obreros generaba un clima de fuerte conflictividad social que no se resolvería de manera pacifica sino de manera violenta, siendo emblemáticas las jornadas como la Semana Trágica (1919), o la represión a los peones de la Patagonia Rebelde (1921).
Es en este contexto de luchas políticas y sociales que los sectores católicos comenzaran a preocuparse ya desde fines del Siglo XIX por las condiciones de vida de los obreros, por la falta de legislación social, y por la creciente influencia de los socialistas, comunistas y anarquistas sobre el mundo proletario. La comunidad cristiana de Bernal será parte de esa preocupación social siendo el Círculo Católico de Obreros de Bernal una de las instituciones protagonistas quien no solo desplegara su actividad brindando los servicios de mutualidad y de actividades recreativas a sus asociados desde 1903, sino que en el plano político de las ideas se encargara de difundir la Doctrina Social de la Iglesia Católica a los fines de lograr la lealtad de los obreros. La sección encargada de llevar adelante esta última tarea será la Comisión de Propaganda, y lo implementaría a través de dos mecanismos, la prensa escrita a través del diario La Unión, y las llamadas Conferencias Populares donde los católicos debatían con los socialistas.
En ese momento la doctrina social se condensaba en la encíclica rerum novarum (1891) del Papa León XIII, la misma promovía una alianza de clases, y no una lucha de clases como argumentaban los sectores de izquierda. Señalaba los efectos catastróficos del avance capitalista sobre los trabajadores, pero también cuestionaba la solución socialista como ser la disolución de la propiedad privada. La forma de plasmar ese proyecto era entre otras medidas crear sindicatos de raíz cristiana, y un Estado cerca de los más pobres y garante de los acuerdos entre patrones y obreros.
Así como los socialistas a nivel nacional tenían los periódicos La Protesta o La Vanguardia, y a nivel local El Ariete dirigido por Eduardo Cuneo quien será legislador nacional, la Federación de Círculos Católicos de Obreros tendrá el periódico El Pueblo, y a nivel local el Círculo de Obreros tendrá La Unión. Este diario será fundado el 15 de mayo de 1912, aniversario de la encíclica rerum novarum. Sus primeros fundadores serán el P. Nicolas Esandi, director espiritual del Círculo, y Santiago Ucello, director y administrador del periódico.
En uno de los ejemplares de La Unión del año 1920 se desprende determinados ejes temáticos que serán recurrentes en sus distintas ediciones. Las fechas patrias, las bondades de la doctrina social, y la crítica a los comunistas y/o socialistas. Según los columnistas de La Unión, la patria era algo mas que “la magnifica herencia de nuestros padres”; representaba el elemento sobrenatural, cargado de espiritualidad, “patria es una gran familia, cuyo origen no es humano, descansa en la Providencia”. En este sentido rescata la figura religiosa de Manuel Belgrano, destacando su trayectoria pública y militar, y sus consideraciones sobre la importancia del cristianismo, “me consuela el convencimiento de que nuestra revolución es obra de Dios”.
Propaganda de una Conferencia del Circulo sobre la doctrina social de la Iglesia.
Complementariamente a la asociación entre valores religiosos y patrios, se darán los duros ataques al enemigo ateo, que por aquel entonces celebrara la formación del primer estado comunista del mundo a partir de la revolución Rusa de 1917. El titulo de la columna es “el ensayo maximalista” en el cual se comenta una visita a Petrogrado por parte de un periodista con el siguiente panorama; “Petrogrado es un siniestro lugar de mendigos, donde la gente cubierta de andrajos espera algo para comer”; “Lenin y los suyos destruyeron todo, el bolchevikismo es el mas completo absolutismo, el antiparlamentarismo, el monarca se llama proletariado”. El articulo señala las consecuencias negativas de terminar con la propiedad privada, y anticipara el gran problema que tuvo en la práctica el sistema comunista ruso, nadie era responsable de su destino individual, y todos los hombres quedarían sujetos a los dictados de la burocracia estatal; “Lenin dio todas las tierras al campesinado, les dijo que eran suyas, pero pertenecen al Estado, por eso el campesinado produce solo para su familia, esto explica que reine el hambre en las ciudades”. Casi como una paradoja del destino en nuestro presente los países que aún mantienen sistemas comunistas como Cuba, China o Vietnam del Norte, saben que su supervivencia pasa por volver más eficiente su sistema económico, y vinculan el estimulo salarial individual con los resultados de mayor producción. En estos tiempos en Vietnam del Norte se determino como una de las conclusiones mas trascendentes que la economía mercantil no es un atributo exclusivo del capitalismo, sino una conquista de la humanidad y elemento necesario en la transición al socialismo.
En otro articulo el diario La Unión ironiza al régimen comunista bajo el titulo “Las delicias del Soviet Ruso” en torno a un decreto del gobierno ruso donde se promulga que el matrimonio es gratuito y no ocasiona gastos alguno, ya que la canasta de regalo que brinda al estado abarca una cama, sabanas, y una batería de cocina. El comentario irónico se dará en torna a si en esas tierras existen los ingredientes para el puchero. Son los tiempos en que Lenin lanza en 1921 la Nueva Política Económica (NEP), precisamente por la escasez de alimentos, volviendo a fomentar la pequeña y mediana propiedad privada de los agricultores, bajo el slogans que lanzó para justificar estas medidas “un paso atrás para dar dos hacia adelante”. Por ultimo, otro articulo bajo la columna “el enemigo avanza” deja bien en claro que solo con educación religiosa puede salvarse al mundo no solo de la anarquía, del socialismo o del comunismo, sino también del liberalismo sectario, todas corrientes que se unen por una misma filosofía materialista que pretenden negar a Dios. Considera que los gobiernos materialistas y ateos de América no podrán detener la extensión del comunismo, “las armas nada pueden hacer contra esa fuerza que los amenaza”, y señala que las ideas no se combaten con la fuerza ni con sangre sino con “ideas contrarias, con razones y hechos comprobatorios y con reformas radicales en la educación de los pueblos”.
Por su parte, las Conferencias Populares de debate con los socialistas se darán en la esquina más importante del pueblo de Bernal, 9 de Julio y San Martín. Los socialistas de Bernal se ubicaran fundamentalmente en el barrio de Villa Cramer, el barrio de la fábrica Papelera Argentina ubicado sobre la calle Espora. El complejo papelero textil abarcaba toda la zona sur Bernal, Quilmes y Berazategui, siendo la presencia sindical socialista y comunista muy fuerte. Entre los temas a debatir estaban la educación, el rol de las mujeres, la legislación social, etc. Estos debates serían impulsados por la misma Federación de Círculos de la Argentina a través de su comisión de propaganda en los distintos barrios de Buenos Aires, y a través de los más de ochenta Círculos de todo el país. Muchas de esas conferencias que tendrán la finalidad difundir la doctrina social católica se darán también dentro del salón del mismo Círculo junto a representaciones teatrales, algunos de sus temas son bien demostrativos; “Antecedentes de la Encíclica Rerum Novarum”; “Conversión de un socialista”; “El hijo perdido”; “Socialismo y Catolicismo”, etc.
Una de esas Conferencias a cargo de los socialistas, fue registrado por el diario La Unión en marzo de 1928, el orador será Jacinto Oddone en ese entonces diputado nacional, como lo había sido el camarada electricista Eduardo Cuneo, trabajador de la Celulosa Argentina primera industria de Bernal. El artículo transcribe las palabras iníciales del orador “habrán de quedar aniquiladas las mentiras y calumnias de los oradores católicos”. Luego el cronista del diario afirma “no estaban allí los católicos militantes, pero había un regular número de personas inteligentes y sensatas que habían oído a los oradores católicos y querían oír la tantas veces prometida replica socialista. El tema controvertido se refería a la educación”. Luego el cronista critica las palabras de Oddone cuando este señala “no me explico como el elemento cristiano no da sus votos en las elecciones al partido socialista, habiendo dicho Cristo que es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja y no que los ricos entren en el reino de los cielos”. El cronista de La Unión sigue con sus criticas al diputado Oddone, y finaliza diciendo “los oradores católicos quedan triunfando en el ring levantado para las luchas del pensamiento en la calle San Martín y 9 de Julio; ¡Salud a los vencedores del certamen!”. En Julio del mismo año el diario El Pueblo emitido por la Federación de Círculos cubrirá otra conferencia desarrollada en la misma esquina céntrica de Bernal. Hablara de la extensa y documentada conferencia del Sr. Carlos Conci (tipógrafo) quien sucedería años atrás a Monseñor de Andrea como Presidente de la Federación de Círculos Obreros Católicos de la Argentina.
La batalla por las ideas, la discusión, y el debate, el avance de los derechos políticos y sociales lamentablemente se interrumpió a partir del golpe militar de septiembre de 1930. Pasada la década infame del fraude y de la corrupción, el peronismo de los años cuarenta será una síntesis de muchas de esas propuestas que católicos y socialistas proponían en sus acalorados debates. La encíclica rerum novarum será parte esencial de los discursos de Perón, y las leyes obreras promovidas por radicales, católicos y socialistas verán concretarse como nunca antes al llegar el justicialismo al poder. Finalmente aquellos diarios y aquellos debates dados en Bernal, tienen un significado para este presente que vivimos, la de haber sido las semillas originarias de la democracia nacional y popular que hoy debemos consolidar.
Es en este contexto de luchas políticas y sociales que los sectores católicos comenzaran a preocuparse ya desde fines del Siglo XIX por las condiciones de vida de los obreros, por la falta de legislación social, y por la creciente influencia de los socialistas, comunistas y anarquistas sobre el mundo proletario. La comunidad cristiana de Bernal será parte de esa preocupación social siendo el Círculo Católico de Obreros de Bernal una de las instituciones protagonistas quien no solo desplegara su actividad brindando los servicios de mutualidad y de actividades recreativas a sus asociados desde 1903, sino que en el plano político de las ideas se encargara de difundir la Doctrina Social de la Iglesia Católica a los fines de lograr la lealtad de los obreros. La sección encargada de llevar adelante esta última tarea será la Comisión de Propaganda, y lo implementaría a través de dos mecanismos, la prensa escrita a través del diario La Unión, y las llamadas Conferencias Populares donde los católicos debatían con los socialistas.
En ese momento la doctrina social se condensaba en la encíclica rerum novarum (1891) del Papa León XIII, la misma promovía una alianza de clases, y no una lucha de clases como argumentaban los sectores de izquierda. Señalaba los efectos catastróficos del avance capitalista sobre los trabajadores, pero también cuestionaba la solución socialista como ser la disolución de la propiedad privada. La forma de plasmar ese proyecto era entre otras medidas crear sindicatos de raíz cristiana, y un Estado cerca de los más pobres y garante de los acuerdos entre patrones y obreros.
Así como los socialistas a nivel nacional tenían los periódicos La Protesta o La Vanguardia, y a nivel local El Ariete dirigido por Eduardo Cuneo quien será legislador nacional, la Federación de Círculos Católicos de Obreros tendrá el periódico El Pueblo, y a nivel local el Círculo de Obreros tendrá La Unión. Este diario será fundado el 15 de mayo de 1912, aniversario de la encíclica rerum novarum. Sus primeros fundadores serán el P. Nicolas Esandi, director espiritual del Círculo, y Santiago Ucello, director y administrador del periódico.
En uno de los ejemplares de La Unión del año 1920 se desprende determinados ejes temáticos que serán recurrentes en sus distintas ediciones. Las fechas patrias, las bondades de la doctrina social, y la crítica a los comunistas y/o socialistas. Según los columnistas de La Unión, la patria era algo mas que “la magnifica herencia de nuestros padres”; representaba el elemento sobrenatural, cargado de espiritualidad, “patria es una gran familia, cuyo origen no es humano, descansa en la Providencia”. En este sentido rescata la figura religiosa de Manuel Belgrano, destacando su trayectoria pública y militar, y sus consideraciones sobre la importancia del cristianismo, “me consuela el convencimiento de que nuestra revolución es obra de Dios”.
Propaganda de una Conferencia del Circulo sobre la doctrina social de la Iglesia.
Complementariamente a la asociación entre valores religiosos y patrios, se darán los duros ataques al enemigo ateo, que por aquel entonces celebrara la formación del primer estado comunista del mundo a partir de la revolución Rusa de 1917. El titulo de la columna es “el ensayo maximalista” en el cual se comenta una visita a Petrogrado por parte de un periodista con el siguiente panorama; “Petrogrado es un siniestro lugar de mendigos, donde la gente cubierta de andrajos espera algo para comer”; “Lenin y los suyos destruyeron todo, el bolchevikismo es el mas completo absolutismo, el antiparlamentarismo, el monarca se llama proletariado”. El articulo señala las consecuencias negativas de terminar con la propiedad privada, y anticipara el gran problema que tuvo en la práctica el sistema comunista ruso, nadie era responsable de su destino individual, y todos los hombres quedarían sujetos a los dictados de la burocracia estatal; “Lenin dio todas las tierras al campesinado, les dijo que eran suyas, pero pertenecen al Estado, por eso el campesinado produce solo para su familia, esto explica que reine el hambre en las ciudades”. Casi como una paradoja del destino en nuestro presente los países que aún mantienen sistemas comunistas como Cuba, China o Vietnam del Norte, saben que su supervivencia pasa por volver más eficiente su sistema económico, y vinculan el estimulo salarial individual con los resultados de mayor producción. En estos tiempos en Vietnam del Norte se determino como una de las conclusiones mas trascendentes que la economía mercantil no es un atributo exclusivo del capitalismo, sino una conquista de la humanidad y elemento necesario en la transición al socialismo.
En otro articulo el diario La Unión ironiza al régimen comunista bajo el titulo “Las delicias del Soviet Ruso” en torno a un decreto del gobierno ruso donde se promulga que el matrimonio es gratuito y no ocasiona gastos alguno, ya que la canasta de regalo que brinda al estado abarca una cama, sabanas, y una batería de cocina. El comentario irónico se dará en torna a si en esas tierras existen los ingredientes para el puchero. Son los tiempos en que Lenin lanza en 1921 la Nueva Política Económica (NEP), precisamente por la escasez de alimentos, volviendo a fomentar la pequeña y mediana propiedad privada de los agricultores, bajo el slogans que lanzó para justificar estas medidas “un paso atrás para dar dos hacia adelante”. Por ultimo, otro articulo bajo la columna “el enemigo avanza” deja bien en claro que solo con educación religiosa puede salvarse al mundo no solo de la anarquía, del socialismo o del comunismo, sino también del liberalismo sectario, todas corrientes que se unen por una misma filosofía materialista que pretenden negar a Dios. Considera que los gobiernos materialistas y ateos de América no podrán detener la extensión del comunismo, “las armas nada pueden hacer contra esa fuerza que los amenaza”, y señala que las ideas no se combaten con la fuerza ni con sangre sino con “ideas contrarias, con razones y hechos comprobatorios y con reformas radicales en la educación de los pueblos”.
Por su parte, las Conferencias Populares de debate con los socialistas se darán en la esquina más importante del pueblo de Bernal, 9 de Julio y San Martín. Los socialistas de Bernal se ubicaran fundamentalmente en el barrio de Villa Cramer, el barrio de la fábrica Papelera Argentina ubicado sobre la calle Espora. El complejo papelero textil abarcaba toda la zona sur Bernal, Quilmes y Berazategui, siendo la presencia sindical socialista y comunista muy fuerte. Entre los temas a debatir estaban la educación, el rol de las mujeres, la legislación social, etc. Estos debates serían impulsados por la misma Federación de Círculos de la Argentina a través de su comisión de propaganda en los distintos barrios de Buenos Aires, y a través de los más de ochenta Círculos de todo el país. Muchas de esas conferencias que tendrán la finalidad difundir la doctrina social católica se darán también dentro del salón del mismo Círculo junto a representaciones teatrales, algunos de sus temas son bien demostrativos; “Antecedentes de la Encíclica Rerum Novarum”; “Conversión de un socialista”; “El hijo perdido”; “Socialismo y Catolicismo”, etc.
Una de esas Conferencias a cargo de los socialistas, fue registrado por el diario La Unión en marzo de 1928, el orador será Jacinto Oddone en ese entonces diputado nacional, como lo había sido el camarada electricista Eduardo Cuneo, trabajador de la Celulosa Argentina primera industria de Bernal. El artículo transcribe las palabras iníciales del orador “habrán de quedar aniquiladas las mentiras y calumnias de los oradores católicos”. Luego el cronista del diario afirma “no estaban allí los católicos militantes, pero había un regular número de personas inteligentes y sensatas que habían oído a los oradores católicos y querían oír la tantas veces prometida replica socialista. El tema controvertido se refería a la educación”. Luego el cronista critica las palabras de Oddone cuando este señala “no me explico como el elemento cristiano no da sus votos en las elecciones al partido socialista, habiendo dicho Cristo que es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja y no que los ricos entren en el reino de los cielos”. El cronista de La Unión sigue con sus criticas al diputado Oddone, y finaliza diciendo “los oradores católicos quedan triunfando en el ring levantado para las luchas del pensamiento en la calle San Martín y 9 de Julio; ¡Salud a los vencedores del certamen!”. En Julio del mismo año el diario El Pueblo emitido por la Federación de Círculos cubrirá otra conferencia desarrollada en la misma esquina céntrica de Bernal. Hablara de la extensa y documentada conferencia del Sr. Carlos Conci (tipógrafo) quien sucedería años atrás a Monseñor de Andrea como Presidente de la Federación de Círculos Obreros Católicos de la Argentina.
La batalla por las ideas, la discusión, y el debate, el avance de los derechos políticos y sociales lamentablemente se interrumpió a partir del golpe militar de septiembre de 1930. Pasada la década infame del fraude y de la corrupción, el peronismo de los años cuarenta será una síntesis de muchas de esas propuestas que católicos y socialistas proponían en sus acalorados debates. La encíclica rerum novarum será parte esencial de los discursos de Perón, y las leyes obreras promovidas por radicales, católicos y socialistas verán concretarse como nunca antes al llegar el justicialismo al poder. Finalmente aquellos diarios y aquellos debates dados en Bernal, tienen un significado para este presente que vivimos, la de haber sido las semillas originarias de la democracia nacional y popular que hoy debemos consolidar.
jueves, 25 de agosto de 2011
ENTREVISTA A DON AGUSTIN PEDEMONTE.
A través de la técnica de la entrevista imaginaria, conoceremos algo mas del fundador mas importante que tuvo el pueblo de Bernal. Su adolescencia accidentada, su viaje a América, su llegada a La Boca, los carbonarios, la fiebre amarilla, y Bernal, la tierra prometida. Su devoción por la Virgen de la Guarda, la Iglesia, etc. Dicha entrevista es realizada en base a sus “Memorias de un devoto de La Boca“.
¿Cuál fue su primer acercamiento a la Virgen de La Guarda?.
Siempre fui católico, desde pequeño, pero la adolescencia me encontró con un inesperado accidente. Una de mis piernas se daño al subir a un árbol, y con solo 14 años de edad, debí recorrer médicos y hospitales, y andar con una muleta. Fue un sábado del mes de agosto de 1864, que invadido por la pena me decidí ir hasta el mismo Monte Figogna, en las afueras de Genova al Santuario de la Virgen de la Guarda. Al llegar no deje de rezar, ella escucho mi plegaria, y me dio fuerza para dejarle la muleta, le di un voto de plata, y ella me devolvió una pierna nueva. Así fue, un milagro. Baje del monte sin dolor, mi madre lloro al verme sin la muleta. Jamás olvide aquella gracia recibida por la Virgen.
¿Por qué dejo su Italia natal, su terruño, su patria?.
En esa época éramos muchos, y cada uno tenía sus razones, por falta de trabajo, por persecución política. Europa expulsaba gente, yo vine a la América, evite el servicio militar, y fui mas útil al sostén familiar. Era el año 1870, y me toco un numero bajo que me obligaba a cinco años de servicio militar. Mi padre hizo los preparativos, América me esperaba.
¿Qué recuerda de ese viaje?.
No fue nada fácil, recuerdo que era de mañana, salí un 3 de noviembre de 1870 del puerto de Génova, a bordo de un barco a vela llamado “Catalina Solari”. Fui en segunda clase, en un rincón de la popa, debajo de la cubierta, junto a otros, hacinados. Atrás quedaba la Virgen, Génova y su faro. Pensé cuando volvería a verlos. La comida era pésima, y el interminable viaje que me esperaba me asustaba.
¿Qué hizo entonces?.
Victorio. De alguna manera debía mejorar mi situación de abordo. Me ofrecí para cualquier trabajo, y me puso de mozo, para servir en las cámaras y trabajar en la despensa. De ahí en adelante todo fue distinto, mejoró mi alimentación, y comencé a dormir en un lugar mas adecuado.
¿Qué recuerda con dolor de ese viaje?
El hacinamiento de los de segunda clase trajo sus consecuencias, recuerdo que luego de dejar Las Palmas, Canarias, nos avisaron que bajo la cubierta una mujer agonizaba, baje con otros, y era cierto, estaba tendida en un catre, murió horas después, fue muy triste, a lo que se sumo días después los enfermos de peste de viruela a causa de la comida. Las protestas de los tripulantes que tenían sus pasaportes en regla comenzaron a crecer, y el día que se tiraron cinco cadáveres al mar, cundió la alarma, y todos querían llegar a tierra. El Capitán decidió cambiar todos los víveres, y ya no hubo enfermos nuevos.
¿Cómo fue su ansiada llegada a Buenos Aires?.
Con una advertencia, y con una triste realidad. Durante la cuarentena por la peste de la viruela, el escribano de a bordo me señalo en una calurosa mañana de enero, del año 1871, que si se subía al barco alguna autoridad pidiendo pasaportes, yo debía esconderme, y que él, junto al Capitán, velarían por mi en caso de ser descubierto, y que no sería deportado nuevamente a mi país. Por suerte nada de eso ocurrió.
Inmigracion. Esperanza y pobreza.
¿Cuál era esa triste realidad?.
La peste de la fiebre amarilla. Se produjo ese mismo año. En el mercado del centro, me encontré con un conocido, que me llevo a trabajar a una quinta del barrio de Caballito. Su patrón, Santiago Canessa, nos llevaba al mercado del centro para vender las verduras, y ahí fue durante los meses de febrero y marzo que mis ojos no pararon de ver muertos, eran centenares por día, los carros de la municipalidad estaban hasta el tope, y en la Chacarita se hacían profundas zanjas, una vez llenas de cadáveres eran tapadas con tierra. Nunca olvide las imágenes de ese infierno.
¿Qué paso en La Boca?.
Fui a visitar a un conocido, a una quinta, llamada la quinta cuadra, fue una tarde donde mi cabeza exploto de dolor, y al anochecer me di cuenta que me había atacado la fiebre amarilla, temblaba de frío, y mi amigo me dio en su rancho una taza de manzanilla con Fernet. Al día siguiente un médico de La Boca, me trato y me supo decir que yo era un caso perdido de fiebre amarilla, entonces todos los que habitaban el rancho lo abandonaron y me dejaron solo. Varios días estuve tirado, esperando la muerte. Pero Dios no me abandono, ni mi madre, ni la Virgen De La Guarda, me cuidaron, y después de veinte días, de pedirles mi curación, la fiebre desapareció.
Notas del Autor. “La epidemia estallo durante la Presidencia de Sarmiento(1868-1874), y la cifra oficial de muertos fue de 13.614, la mitad eran niños. La fiebre se denomino amarilla por el color de los enfermos. En esa época aún no se sabía que la enfermedad era por el mosquito Aedes aegypti, y no era por contagio. Se acuso a los pobres, y fundamentalmente a los inmigrantes italianos. El gran problema de la fiebre amarilla y del cólera, serán las condiciones que la hicieron posible, como ser la carencia de agua potable, servicios cloacales, métodos inadecuados para recolectar basura, etc. Aquella Ciudad de Buenos Aires, la que transito Don Agustín, era un foco de infecciones, la ciudad crecía desordenamente y el estado estaba ausente, como en el presente se da en ciertas zonas marginales del conurbano”.
¿Cuántos momentos difíciles soporto?.
No me cabe dudas, pero me di cuenta lo importante que es la solidaridad, el pensar por el otro, los recién llegados a la America, no teníamos ningún resguardo en caso de enfermedad. Al trabajar mucho como peón del Mercado Garibaldi tuve reumatismo, y me indicaron de un medico especialista en esa enfermedad, pero carecía de dinero, solo tenia un amigo que vino de Génova que era bastante rico, se llamaba Juan Passane. Nada hizo por mi, hablo de muchos gastos al empedrar su corralón, aquella contestación me amargo, y me hizo llorar. Pero la Virgen no me dejo, y a través del Señor Marcherano obtuve el dinero necesario para el tratamiento.
¿Cuál era su relación con los Carbonarios?.
El terror por aquel tiempo era moneda corriente en la Boca, y distintas logias masónicas como los Carbonarios, manejaban aquel barrio, por eso muchos la llamaban La Boca del Diablo o del Infierno. Por ese entonces estuve involucrado en tres situaciones tensas con esta gente, y debí en alguna de ellas imponerme con todo mi coraje para que no me maten. En el año 1872 recupere mi negocio en la Boca, se lo pague con plazos a sus dueños, y por la madrugada debía ir al mercado, cada vez que salía no sabía si volvería, pero estaba cansado de la miseria que pasaba, o me levantaba o que me den un tiro me decía a mi mismo. Un día de noche tuve mi primer encuentro con ellos, me hicieron detener el caballo, me baje del mismo, uno prendió un fósforo, y otro puso su bayoneta en mi pecho, nada paso. Otro inconveniente fue por una discusión que mantuve con una vecina, por una bordalesa de agua llovida que
pertenecía a mi casa, y fui avisado por Don Chicho, mi barbero, que el esposo de mi vecina me había denunciado a los Carbonarios, enterado Don Chicho de los aconteceres me prometió que solucionaría todo y nada me pasaría, gracias a Dios así fue. Pero el hecho mas comprometedor con esta gente fue en 1889, cuando tenía en arrendamiento al mercado Garibaldi, donde siempre trabaje de carnicero, y en aquel entonces tenía por administrador a un tal Señor Conti. Su trabajo lo hacía mal, siempre faltaba dinero, por eso un día decidí despedirlo. A los dos días, recibí tres cartas de tres masones pidiendo que lo vuelva a incorporar como administrador. Me negué, y en las tres cartas puse mi negativa, llame a Conti, y le expuse mi decisión. Al día siguiente estas tres personas se acercaron a mi domicilio. Me preguntaron el motivo por el cual fue despedido, les dije, y ellos señalaron que yo era un hombre de negocios, y que no debía tener enemigos. Se fueron muy disconformes. Durante varios días tuve que salir al trabajo armado, y con los ojos bien abiertos, nada sucedió, una vez mas la Virgen De La Guarda me protegió.
¿Pero de la defensiva paso a la ofensiva?.
Digamos que si, y fue por una buena causa, la primera procesión del Corpus. Los vecinos de la Vuelta de Rocha querían en 1895 hacer una procesión, pero el temor estaba presente. Siempre recuerdo las palabras del comisario de la sección; ¿No sabe usted, que entre La Boca y Barracas, existen mas de dos mil anarquistas y socialistas?. Durante la organización del evento, desde las autoridades policiales, hasta los mismos clérigos tenían mucho temor. Por eso tuve que entrevistarme con el jefe de los anarquistas, le hable de los niños, y que todo era mi responsabilidad, creo que comprendió y me dijo; “Pedemonte valla con toda confianza a la Procesión, a usted todos lo queremos porque usted es un hombre muy solidaria“. Supe que era una oportunidad, de mostrar en la calle nuestras creencias religiosas, nuestra fe en Dios. La procesión fue multitudinaria, familias enteras marcharon por las calles Olavarría hasta Del Crucero, y por Pedro de Mendoza hasta Australia, y desde allí por Pedro de Mendoza hasta Almirante Brown y Olavarría.
¿Bernal fue un sueño hecho realidad?.
¡Si!. Todo estaba por hacerse en estas tierras, y sentí que era el sitio para cumplir mi sueño, fundar un pueblo que sea devoto de la Virgen De La Guarda, la que siempre estuvo a mi lado, y que me permitió seguir adelante, en medio de tantas dificultades. Por eso done parte de las tierras que compre, para levantar una Capilla y un Colegio, que luego quedo a cargo de la congregación salesiana, de la cual fui testigo de su duro trabajo en la Boca.
Iglesia Nuestra Señora De La Guarda. Ubicada en las calles Zapiola y San Martin. El sueño de Pedemonte cumplido.
¿Y del navegante genovés que puede decirnos?.
Lo tenia merecido, descubrió la America, en medio de tantos sacrificios, pensé homenajearlo, italianos como Mazzini o Garibaldi, tenían su estatua pero Cristóbal Colón no la tenía, la inauguración de la misma fue increíble, congrego a mas de dos mil personas, en un Bernal que solo tenia menos de cien casas, reserve un tren que venia de La Boca, y se hicieron presente las autoridades de Quilmes, los Bomberos Voluntarios de La Boca, la Sociedad José Verdi y la Sociedad Cristóbal Colon de Quilmes, con sus respectivas bandas de música.
En el año 1921 la familia Pedemonte dona el monumento al pueblo de Bernal. Esta ubicado en la calle San Martín y Ameghino.
Notas del Autor. Interpretar el significado de estas Memorias, no solo es conocer el testimonio de una vida, que supo dar respuestas a su tiempo, sino también es tender un puente de dialogo entre aquel pasado, y este presente necesitado de un rumbo que contenga cierta claridad a partir de la reflexión histórica. Las Memorias describen fundamentalmente la primera etapa de su vida, donde el inmigrante Pedemonte se insertara en una sociedad que se tornara compleja y conflictiva, desde lo político y desde lo social. Sin embargo, la realidad que le tocara vivir creada por otros hombres, nunca lo condicionara, sino que intentara transformar la realidad que no lo favorecía. En este sentido, muchas son las cosas a rescatar de la personalidad de Don Agustín. Quizás las mas importante fue su fuerza interna para salir adelante en medio de las mayores dificultades, invocando todo el tiempo su espíritu cristiano, su Fe en Dios, y en su Virgen De La Guarda. La Boca fue su primer round, conoció el hambre, la enfermedad, y palpo la miseria ajena, y entendió que solo la acción organizada con el otro basada en valores ético-religiosos, permitiría alcanzar grados importantes de libertad e igualdad. Al comprender el tiempo histórico de estas memorias, y la experiencia de este hombre, queda claro su segundo y gran paso, el pueblo de Bernal, y toda su obra, entre las que se destaca el Círculo Obreros Católico de Bernal, tema de investigación de este libro, una institución que brindaría a sus socios medicamentos y atención sanitaria en caso de enfermedad, sin necesidad de recurrir a ayudas discrecionales como las que tuvo que pasar el mismo Pedemonte, cuando enfermo de reumatismo debió humillarse frente a un hombre rico que le negó su ayuda.
Reconocimiento. Don Agustín Pedemonte nació el diez de mayo de 1849 en Cornigliano, valle de la Polcevera, provincia de Génova, y desde 1957 sus restos descansan junto a los de su esposa María Solari de Pedemonte en la Iglesia Nuestra Señora De La Guarda en Bernal.
¿Cuál fue su primer acercamiento a la Virgen de La Guarda?.
Siempre fui católico, desde pequeño, pero la adolescencia me encontró con un inesperado accidente. Una de mis piernas se daño al subir a un árbol, y con solo 14 años de edad, debí recorrer médicos y hospitales, y andar con una muleta. Fue un sábado del mes de agosto de 1864, que invadido por la pena me decidí ir hasta el mismo Monte Figogna, en las afueras de Genova al Santuario de la Virgen de la Guarda. Al llegar no deje de rezar, ella escucho mi plegaria, y me dio fuerza para dejarle la muleta, le di un voto de plata, y ella me devolvió una pierna nueva. Así fue, un milagro. Baje del monte sin dolor, mi madre lloro al verme sin la muleta. Jamás olvide aquella gracia recibida por la Virgen.
¿Por qué dejo su Italia natal, su terruño, su patria?.
En esa época éramos muchos, y cada uno tenía sus razones, por falta de trabajo, por persecución política. Europa expulsaba gente, yo vine a la América, evite el servicio militar, y fui mas útil al sostén familiar. Era el año 1870, y me toco un numero bajo que me obligaba a cinco años de servicio militar. Mi padre hizo los preparativos, América me esperaba.
¿Qué recuerda de ese viaje?.
No fue nada fácil, recuerdo que era de mañana, salí un 3 de noviembre de 1870 del puerto de Génova, a bordo de un barco a vela llamado “Catalina Solari”. Fui en segunda clase, en un rincón de la popa, debajo de la cubierta, junto a otros, hacinados. Atrás quedaba la Virgen, Génova y su faro. Pensé cuando volvería a verlos. La comida era pésima, y el interminable viaje que me esperaba me asustaba.
¿Qué hizo entonces?.
Victorio. De alguna manera debía mejorar mi situación de abordo. Me ofrecí para cualquier trabajo, y me puso de mozo, para servir en las cámaras y trabajar en la despensa. De ahí en adelante todo fue distinto, mejoró mi alimentación, y comencé a dormir en un lugar mas adecuado.
¿Qué recuerda con dolor de ese viaje?
El hacinamiento de los de segunda clase trajo sus consecuencias, recuerdo que luego de dejar Las Palmas, Canarias, nos avisaron que bajo la cubierta una mujer agonizaba, baje con otros, y era cierto, estaba tendida en un catre, murió horas después, fue muy triste, a lo que se sumo días después los enfermos de peste de viruela a causa de la comida. Las protestas de los tripulantes que tenían sus pasaportes en regla comenzaron a crecer, y el día que se tiraron cinco cadáveres al mar, cundió la alarma, y todos querían llegar a tierra. El Capitán decidió cambiar todos los víveres, y ya no hubo enfermos nuevos.
¿Cómo fue su ansiada llegada a Buenos Aires?.
Con una advertencia, y con una triste realidad. Durante la cuarentena por la peste de la viruela, el escribano de a bordo me señalo en una calurosa mañana de enero, del año 1871, que si se subía al barco alguna autoridad pidiendo pasaportes, yo debía esconderme, y que él, junto al Capitán, velarían por mi en caso de ser descubierto, y que no sería deportado nuevamente a mi país. Por suerte nada de eso ocurrió.
Inmigracion. Esperanza y pobreza.
¿Cuál era esa triste realidad?.
La peste de la fiebre amarilla. Se produjo ese mismo año. En el mercado del centro, me encontré con un conocido, que me llevo a trabajar a una quinta del barrio de Caballito. Su patrón, Santiago Canessa, nos llevaba al mercado del centro para vender las verduras, y ahí fue durante los meses de febrero y marzo que mis ojos no pararon de ver muertos, eran centenares por día, los carros de la municipalidad estaban hasta el tope, y en la Chacarita se hacían profundas zanjas, una vez llenas de cadáveres eran tapadas con tierra. Nunca olvide las imágenes de ese infierno.
¿Qué paso en La Boca?.
Fui a visitar a un conocido, a una quinta, llamada la quinta cuadra, fue una tarde donde mi cabeza exploto de dolor, y al anochecer me di cuenta que me había atacado la fiebre amarilla, temblaba de frío, y mi amigo me dio en su rancho una taza de manzanilla con Fernet. Al día siguiente un médico de La Boca, me trato y me supo decir que yo era un caso perdido de fiebre amarilla, entonces todos los que habitaban el rancho lo abandonaron y me dejaron solo. Varios días estuve tirado, esperando la muerte. Pero Dios no me abandono, ni mi madre, ni la Virgen De La Guarda, me cuidaron, y después de veinte días, de pedirles mi curación, la fiebre desapareció.
Notas del Autor. “La epidemia estallo durante la Presidencia de Sarmiento(1868-1874), y la cifra oficial de muertos fue de 13.614, la mitad eran niños. La fiebre se denomino amarilla por el color de los enfermos. En esa época aún no se sabía que la enfermedad era por el mosquito Aedes aegypti, y no era por contagio. Se acuso a los pobres, y fundamentalmente a los inmigrantes italianos. El gran problema de la fiebre amarilla y del cólera, serán las condiciones que la hicieron posible, como ser la carencia de agua potable, servicios cloacales, métodos inadecuados para recolectar basura, etc. Aquella Ciudad de Buenos Aires, la que transito Don Agustín, era un foco de infecciones, la ciudad crecía desordenamente y el estado estaba ausente, como en el presente se da en ciertas zonas marginales del conurbano”.
¿Cuántos momentos difíciles soporto?.
No me cabe dudas, pero me di cuenta lo importante que es la solidaridad, el pensar por el otro, los recién llegados a la America, no teníamos ningún resguardo en caso de enfermedad. Al trabajar mucho como peón del Mercado Garibaldi tuve reumatismo, y me indicaron de un medico especialista en esa enfermedad, pero carecía de dinero, solo tenia un amigo que vino de Génova que era bastante rico, se llamaba Juan Passane. Nada hizo por mi, hablo de muchos gastos al empedrar su corralón, aquella contestación me amargo, y me hizo llorar. Pero la Virgen no me dejo, y a través del Señor Marcherano obtuve el dinero necesario para el tratamiento.
¿Cuál era su relación con los Carbonarios?.
El terror por aquel tiempo era moneda corriente en la Boca, y distintas logias masónicas como los Carbonarios, manejaban aquel barrio, por eso muchos la llamaban La Boca del Diablo o del Infierno. Por ese entonces estuve involucrado en tres situaciones tensas con esta gente, y debí en alguna de ellas imponerme con todo mi coraje para que no me maten. En el año 1872 recupere mi negocio en la Boca, se lo pague con plazos a sus dueños, y por la madrugada debía ir al mercado, cada vez que salía no sabía si volvería, pero estaba cansado de la miseria que pasaba, o me levantaba o que me den un tiro me decía a mi mismo. Un día de noche tuve mi primer encuentro con ellos, me hicieron detener el caballo, me baje del mismo, uno prendió un fósforo, y otro puso su bayoneta en mi pecho, nada paso. Otro inconveniente fue por una discusión que mantuve con una vecina, por una bordalesa de agua llovida que
pertenecía a mi casa, y fui avisado por Don Chicho, mi barbero, que el esposo de mi vecina me había denunciado a los Carbonarios, enterado Don Chicho de los aconteceres me prometió que solucionaría todo y nada me pasaría, gracias a Dios así fue. Pero el hecho mas comprometedor con esta gente fue en 1889, cuando tenía en arrendamiento al mercado Garibaldi, donde siempre trabaje de carnicero, y en aquel entonces tenía por administrador a un tal Señor Conti. Su trabajo lo hacía mal, siempre faltaba dinero, por eso un día decidí despedirlo. A los dos días, recibí tres cartas de tres masones pidiendo que lo vuelva a incorporar como administrador. Me negué, y en las tres cartas puse mi negativa, llame a Conti, y le expuse mi decisión. Al día siguiente estas tres personas se acercaron a mi domicilio. Me preguntaron el motivo por el cual fue despedido, les dije, y ellos señalaron que yo era un hombre de negocios, y que no debía tener enemigos. Se fueron muy disconformes. Durante varios días tuve que salir al trabajo armado, y con los ojos bien abiertos, nada sucedió, una vez mas la Virgen De La Guarda me protegió.
¿Pero de la defensiva paso a la ofensiva?.
Digamos que si, y fue por una buena causa, la primera procesión del Corpus. Los vecinos de la Vuelta de Rocha querían en 1895 hacer una procesión, pero el temor estaba presente. Siempre recuerdo las palabras del comisario de la sección; ¿No sabe usted, que entre La Boca y Barracas, existen mas de dos mil anarquistas y socialistas?. Durante la organización del evento, desde las autoridades policiales, hasta los mismos clérigos tenían mucho temor. Por eso tuve que entrevistarme con el jefe de los anarquistas, le hable de los niños, y que todo era mi responsabilidad, creo que comprendió y me dijo; “Pedemonte valla con toda confianza a la Procesión, a usted todos lo queremos porque usted es un hombre muy solidaria“. Supe que era una oportunidad, de mostrar en la calle nuestras creencias religiosas, nuestra fe en Dios. La procesión fue multitudinaria, familias enteras marcharon por las calles Olavarría hasta Del Crucero, y por Pedro de Mendoza hasta Australia, y desde allí por Pedro de Mendoza hasta Almirante Brown y Olavarría.
¿Bernal fue un sueño hecho realidad?.
¡Si!. Todo estaba por hacerse en estas tierras, y sentí que era el sitio para cumplir mi sueño, fundar un pueblo que sea devoto de la Virgen De La Guarda, la que siempre estuvo a mi lado, y que me permitió seguir adelante, en medio de tantas dificultades. Por eso done parte de las tierras que compre, para levantar una Capilla y un Colegio, que luego quedo a cargo de la congregación salesiana, de la cual fui testigo de su duro trabajo en la Boca.
Iglesia Nuestra Señora De La Guarda. Ubicada en las calles Zapiola y San Martin. El sueño de Pedemonte cumplido.
¿Y del navegante genovés que puede decirnos?.
Lo tenia merecido, descubrió la America, en medio de tantos sacrificios, pensé homenajearlo, italianos como Mazzini o Garibaldi, tenían su estatua pero Cristóbal Colón no la tenía, la inauguración de la misma fue increíble, congrego a mas de dos mil personas, en un Bernal que solo tenia menos de cien casas, reserve un tren que venia de La Boca, y se hicieron presente las autoridades de Quilmes, los Bomberos Voluntarios de La Boca, la Sociedad José Verdi y la Sociedad Cristóbal Colon de Quilmes, con sus respectivas bandas de música.
En el año 1921 la familia Pedemonte dona el monumento al pueblo de Bernal. Esta ubicado en la calle San Martín y Ameghino.
Notas del Autor. Interpretar el significado de estas Memorias, no solo es conocer el testimonio de una vida, que supo dar respuestas a su tiempo, sino también es tender un puente de dialogo entre aquel pasado, y este presente necesitado de un rumbo que contenga cierta claridad a partir de la reflexión histórica. Las Memorias describen fundamentalmente la primera etapa de su vida, donde el inmigrante Pedemonte se insertara en una sociedad que se tornara compleja y conflictiva, desde lo político y desde lo social. Sin embargo, la realidad que le tocara vivir creada por otros hombres, nunca lo condicionara, sino que intentara transformar la realidad que no lo favorecía. En este sentido, muchas son las cosas a rescatar de la personalidad de Don Agustín. Quizás las mas importante fue su fuerza interna para salir adelante en medio de las mayores dificultades, invocando todo el tiempo su espíritu cristiano, su Fe en Dios, y en su Virgen De La Guarda. La Boca fue su primer round, conoció el hambre, la enfermedad, y palpo la miseria ajena, y entendió que solo la acción organizada con el otro basada en valores ético-religiosos, permitiría alcanzar grados importantes de libertad e igualdad. Al comprender el tiempo histórico de estas memorias, y la experiencia de este hombre, queda claro su segundo y gran paso, el pueblo de Bernal, y toda su obra, entre las que se destaca el Círculo Obreros Católico de Bernal, tema de investigación de este libro, una institución que brindaría a sus socios medicamentos y atención sanitaria en caso de enfermedad, sin necesidad de recurrir a ayudas discrecionales como las que tuvo que pasar el mismo Pedemonte, cuando enfermo de reumatismo debió humillarse frente a un hombre rico que le negó su ayuda.
Reconocimiento. Don Agustín Pedemonte nació el diez de mayo de 1849 en Cornigliano, valle de la Polcevera, provincia de Génova, y desde 1957 sus restos descansan junto a los de su esposa María Solari de Pedemonte en la Iglesia Nuestra Señora De La Guarda en Bernal.
miércoles, 24 de agosto de 2011
LAS PEREGRINACIONES DE LA VIRGEN. DE BERNAL A LUJAN.
Un hecho histórico se transforma en una tradición cuando este adquiere para las distintas generaciones que lo celebran respuestas para el presente que les toca vivir. Las peregrinaciones a la Virgen del Lujan se instalaron en el imaginario colectivo religioso del país como cita obligada de los miles de cristianos que mantienen en la fe el camino del cambio. Jóvenes, y adultos van en busca fundamentalmente de trabajo, y de salud para los enfermos. Las distintas congregaciones, parroquias, e instituciones católicas organizan cada año a sus fieles para pedir por un país mejor. Las imágenes de esperanzas y promesas conmueven año tras año. Los devotos al llegar a la Basilica terminan conociendo la leyenda que dio nacimiento a esta Virgen traída de Brasil en 1630 a carreta cuyo destino era Sumampa, Santiago del Estero, y que por voluntad del todopoderoso se detuvo a orillas del río Luján, en el Paso de las Carretas.
¿Pero no todos los devotos conocen el origen de estas multitudinarias peregrinaciones?; ¿Que pedían los primeros peregrinos a fines del siglo XIX?; ¿Sus pedidos eran los mismos que en el presente?. Podemos afirmar que en líneas generales pedían lo mismo que los actuales peregrinos, un país con justicia social. Los Círculos Obreros Católicos como el de Bernal fueron los protagonistas fundacionales. Si bien todas las colectividades mayoritarias como la italiana, o la española participaron de estas peregrinaciones, o minoritarias como la francesa, se reconoce al líder que por aquel entonces tomo la posta de poner en funcionamiento los Círculos de Obreros en el país, el Padre redentorista Federico Grote, el apóstol de los trabajadores, como el iniciador de esta tradición.
El 2 de febrero de 1892 se realizo la primera asamblea democrática que fundo el primer Circulo Central en el actual Colegio de Damas del Sagrado Corazón, entre Callao y Juncal, ciudad de Buenos Aires. Al año siguiente pero el 29 de Octubre de 1893 el Padre Grote organiza la primera peregrinación a Lujan, para poner la obra de los Círculos que se multiplicaran a lo largo de los años bajo protección de la Virgen. En aquella primera oportunidad serán más de 400 peregrinos.
Por aquel entonces el país carecía de legislación social que protegiera al obrero, las extensas jornadas de trabajo, la explotación de niños y mujeres, constituía la cara más monstruosa de aquel capitalismo agroexportador de la oligarquía argentina. Esta situación social daba sobrados motivos para que los pobres obreros engrosen las filas de los socialistas y anarquistas que prometían una sociedad justa y sin explotadores, a través de la lucha de clases. Frente a esta realidad Grote organiza en el año 1898 un Congreso en la que participaron todos los Círculos del país, en el mismo se resolvió diferentes líneas de acción para que las autoridades gubernamentales sancionen la ley de descanso dominical, y la sanción de una ley sobre el trabajo de menores y mujeres. Finalmente ese Congreso realizado en Octubre, termina en Septiembre con una peregrinación a Lujan.
Años después el 29 de septiembre de 1901 el Padre Grote organiza una nueva peregrinación donde se congregan mas de 5000 obreros, demostrando el crecimiento que estaban teniendo los Círculos de Obreros, y las consignas de la convocatoria además de los motivos religiosos será la sanción de inmediata de leyes sociales que protejan a los trabajadores. Esa misma manifestación a su regreso de Buenos Aires llevara un petitorio a la misma Casa de Gobierno reclamando la sanción de estas leyes. Estas manifestaciones terminaron siendo también demostraciones de organización y de fuerza de los humildes frente al adversario marxista pero bajo el credo cristiano.
Por su parte, Don Agustín Pedemonte el fundador del Circulo Obreros de Bernal (1903) participo de estas peregrinaciones desde sus inicios, primero en La Boca, en tiempos en que le toco presidir la Sociedad Católica de Socorros Mutuos (1884), luego transformada en el Circulo de Obreros de La Boca. Sera este primer Pedemonte boquense que conocerá al Padre Federico Grote, quien le dará a conocer el significado de la doctrina social de la Iglesia a través de la encíclica Rerum Novarum de León XII el papa de los trabajadores. La primera peregrinación que le toco organizar a Don Agustín será en La Boca. En el año 1895 los vecinos de La Vuelta De Rocha querían hacer una procesión, pero el temor paralizador se hizo presente. Don Agustín registra en sus memorias que el comisario de la sección le pregunto; ¿ No sabe usted, que entre La Boca y Barracas, existen mas de dos mil anarquistas y socialistas?. Por eso y para erradicar el temor de clérigos y autoridades oficiales, Don Agustín se entrevisto con el jefe de los anarquistas, y este le dio la seguridad que nada pasaría como finalmente ocurrió.
Años después instalado en Bernal, Don Agustín seguirá con el mismo entusiasmo de siempre preparando las peregrinaciones a Lujan, que se complementaran en el tiempo a las peregrinaciones de la Virgen De La Guarda. Don Gotardo Pedemonte, uno de sus hijos, lo recordara en su libro “Breve Reseña de Bernal “ en el cual señala que en 1907 un grupo de vecinos como su padre, el Dr. Carlos Ranazzo, Antonio Canessa, Eduardo Reyes, y otros, eran los responsables en la localidad de organizar este acontecimiento. Estas movilizaciones darán pie para que en el año 1923 se realice la primera peregrinación oficial de la Virgen De La Guarda en Bernal, el impulsor será el Padre Luis Pedemonte, otro de los hijos de Don Agustín.
AGUSTIN PEDEMONTE. HEROE CIVILIZADOR DE BERNAL.
PIONERO EN LAS PEREGRINACIONES A LUJAN.
¿Pero no todos los devotos conocen el origen de estas multitudinarias peregrinaciones?; ¿Que pedían los primeros peregrinos a fines del siglo XIX?; ¿Sus pedidos eran los mismos que en el presente?. Podemos afirmar que en líneas generales pedían lo mismo que los actuales peregrinos, un país con justicia social. Los Círculos Obreros Católicos como el de Bernal fueron los protagonistas fundacionales. Si bien todas las colectividades mayoritarias como la italiana, o la española participaron de estas peregrinaciones, o minoritarias como la francesa, se reconoce al líder que por aquel entonces tomo la posta de poner en funcionamiento los Círculos de Obreros en el país, el Padre redentorista Federico Grote, el apóstol de los trabajadores, como el iniciador de esta tradición.
El 2 de febrero de 1892 se realizo la primera asamblea democrática que fundo el primer Circulo Central en el actual Colegio de Damas del Sagrado Corazón, entre Callao y Juncal, ciudad de Buenos Aires. Al año siguiente pero el 29 de Octubre de 1893 el Padre Grote organiza la primera peregrinación a Lujan, para poner la obra de los Círculos que se multiplicaran a lo largo de los años bajo protección de la Virgen. En aquella primera oportunidad serán más de 400 peregrinos.
Por aquel entonces el país carecía de legislación social que protegiera al obrero, las extensas jornadas de trabajo, la explotación de niños y mujeres, constituía la cara más monstruosa de aquel capitalismo agroexportador de la oligarquía argentina. Esta situación social daba sobrados motivos para que los pobres obreros engrosen las filas de los socialistas y anarquistas que prometían una sociedad justa y sin explotadores, a través de la lucha de clases. Frente a esta realidad Grote organiza en el año 1898 un Congreso en la que participaron todos los Círculos del país, en el mismo se resolvió diferentes líneas de acción para que las autoridades gubernamentales sancionen la ley de descanso dominical, y la sanción de una ley sobre el trabajo de menores y mujeres. Finalmente ese Congreso realizado en Octubre, termina en Septiembre con una peregrinación a Lujan.
Años después el 29 de septiembre de 1901 el Padre Grote organiza una nueva peregrinación donde se congregan mas de 5000 obreros, demostrando el crecimiento que estaban teniendo los Círculos de Obreros, y las consignas de la convocatoria además de los motivos religiosos será la sanción de inmediata de leyes sociales que protejan a los trabajadores. Esa misma manifestación a su regreso de Buenos Aires llevara un petitorio a la misma Casa de Gobierno reclamando la sanción de estas leyes. Estas manifestaciones terminaron siendo también demostraciones de organización y de fuerza de los humildes frente al adversario marxista pero bajo el credo cristiano.
Por su parte, Don Agustín Pedemonte el fundador del Circulo Obreros de Bernal (1903) participo de estas peregrinaciones desde sus inicios, primero en La Boca, en tiempos en que le toco presidir la Sociedad Católica de Socorros Mutuos (1884), luego transformada en el Circulo de Obreros de La Boca. Sera este primer Pedemonte boquense que conocerá al Padre Federico Grote, quien le dará a conocer el significado de la doctrina social de la Iglesia a través de la encíclica Rerum Novarum de León XII el papa de los trabajadores. La primera peregrinación que le toco organizar a Don Agustín será en La Boca. En el año 1895 los vecinos de La Vuelta De Rocha querían hacer una procesión, pero el temor paralizador se hizo presente. Don Agustín registra en sus memorias que el comisario de la sección le pregunto; ¿ No sabe usted, que entre La Boca y Barracas, existen mas de dos mil anarquistas y socialistas?. Por eso y para erradicar el temor de clérigos y autoridades oficiales, Don Agustín se entrevisto con el jefe de los anarquistas, y este le dio la seguridad que nada pasaría como finalmente ocurrió.
Años después instalado en Bernal, Don Agustín seguirá con el mismo entusiasmo de siempre preparando las peregrinaciones a Lujan, que se complementaran en el tiempo a las peregrinaciones de la Virgen De La Guarda. Don Gotardo Pedemonte, uno de sus hijos, lo recordara en su libro “Breve Reseña de Bernal “ en el cual señala que en 1907 un grupo de vecinos como su padre, el Dr. Carlos Ranazzo, Antonio Canessa, Eduardo Reyes, y otros, eran los responsables en la localidad de organizar este acontecimiento. Estas movilizaciones darán pie para que en el año 1923 se realice la primera peregrinación oficial de la Virgen De La Guarda en Bernal, el impulsor será el Padre Luis Pedemonte, otro de los hijos de Don Agustín.
AGUSTIN PEDEMONTE. HEROE CIVILIZADOR DE BERNAL.
PIONERO EN LAS PEREGRINACIONES A LUJAN.
martes, 16 de agosto de 2011
Mi Libro
Este libro trata sobre la historia social del pueblo de Bernal, más específicamente de su institución civil mas antigua, El Círculo Católico Obreros de Bernal, durante las primeras décadas del Siglo XX. El Círculo de Bernal fue fundado en el año 1903, inspirado en las propuestas de la encíclica del Papa León XIII denominada “Rerum Novarum” a fines del Siglo XIX. Dicha encíclica fundara la corriente del catolicismo social en todo el mundo, teniendo notable influencia en la Argentina.
Este trabajo pretende mostrar desde la historia social de base los primeros pasos de cómo los inmigrantes que llegaron a Bernal se asociaron a través del socorro mutuo, y desde esa organización social supieron plantear un proyecto político que les permitió afrontar los desafíos que le planteaba su nueva Patria. Una de las primeras figuras que se destacara será Don Agustín Pedemonte, el primer presidente del Círculo. El representara mejor que nadie al inmigrante italiano que llegara con un sueño y que al final de su vida lo vera realizado, dejando un camino abierto para que otros entiendan su legado y prosigan su obra. Desde la solidaridad de trabajar por el otro, Pedemonte llegara con el respaldo vecinal a ser representante político, y ocupara una banca de concejal, que dará testimonio de lucha a favor de la transparencia electoral en el año 1907-1908, momento en que debatirá duramente con los conservadores, dueños del poder municipal y del país por aquel entonces. Estos le negaran integrar la estratégica Comisión de Padrones Electorales por ser nacido en el extranjero. En este sentido, las prácticas sociales y políticas llevadas adelante por los socios del Círculo en consonancia con las propuestas de la Rerum Novarum , protección estatal a los mas vulnerables, alianza de clases a través de acuerdos entre patrones y obreros, formación de sindicatos, confluirán en un movimiento mas amplio que se complementara con los discursos provenientes de los dos movimientos populares mas importantes que tuvo la Argentina en el Siglo XX, el radicalismo y el peronismo.
Cada pueblo es dueño de una historia, y por lo tanto de una identidad que siempre debe ser redescubierta por las nuevas generaciones con el fin de generar en sus miembros nuevos sentidos de pertinencia comunitaria. Los historiadores tienen ciertamente esa misión de revelar lo que estaba oculto. Las huellas del pasado están diseminadas por todos los rincones del pueblo, y se representan en calles, plazas, monumentos, fiestas religiosas, etc. Bernal, el pueblo devoto de la Virgen De La Guarda , ubicado a la altura del Km. 17,10 al sur de la Provincia de Buenos Aires, atesora un puente de la memoria en torno a una “tradición espiritual y popular” que se da en el mes de septiembre, y que se expresa en dos grandes celebraciones, la peregrinación de la Virgen De La Guarda , y sus fogones que congregan a miles de personas. Son jornadas de jubilo en el cual el presente del pueblo se detiene, y se reencuentra en el tradicional homenaje a la Virgen con aquellos que forjaron el destino de este pueblo. Será Don Agustín Pedemonte aquel que donara las tierras para levantar la Iglesia Nuestra Señora De La Guarda , junto a la congregación salesiana. Don Agustín será desde pequeño devoto de la Virgen De La Guarda , en su Genova natal, y siempre en todos los momentos difíciles su inquebrantable fe cristiana lo ayudara a vencer todas las barreras. Quizás la fiebre amarilla que se llevo miles de muertos durante la presidencia de D. F. Sarmiento será unos de los momentos mas difíciles que atravesó, y su devoción por la Virgen lo ayudo a superar la enfermedad, y según consta en sus Memorias fue ahí donde prometió ese Santuario concretado en Bernal.
Este trabajo parte de una hipótesis central que busca entender que la historia guarda significados para el presente que vivimos, por eso consideramos que “el pueblo de Bernal es un sujeto histórico que se constituye como tal a partir de una conciencia o tradición democrática a la que llamamos De La Guarda , y que su permanencia en el tiempo se debe a determinadas creencias y valores que sostuvieron instituciones como el Círculo Católico Obreros de Bernal”.
De esa hipótesis se desglosan dos términos que en caso de Bernal se complementan: democracia y tradición. La democracia es el gobierno del pueblo, y es ejercida por ciudadanos que tienen derechos y obligaciones instituidos por la Constitución Nacional , y garantizados políticamente por el Estado. Para consolidar esa democracia no solo deben estar reglamentados jurídicamente los derechos políticos, económicos y sociales, sino que la misma democracia debe ser una forma de vida, una práctica, una identidad cultural que debe insertarse en la vivencia de los ciudadanos, en la familia, en el barrio, en la ciudad, en el trabajo, etc. El sociólogo Jurgen Habermas denomina a esta identidad el mundo de lo vivido, y en el caso de Bernal es lo que denominamos como la tradición De La Guarda. Los fundadores de este pueblo que crearon instituciones como el Círculo de Bernal forjaron esa simbosis de democracia comunitaria, que termina siendo a la luz de las futuras generaciones una tradición de valores basada en la libertad y en la igualdad, junto al componente espiritual de la Fe.
La tradición De La Guarda supo desarrollar un componente identitario, un nosotros, los bernalenses, que se inscribe dentro del concepto sociológico de comunidad, y es la contra cara o antitesis del concepto de sociedad o gran ciudad. Max Weber junto a Federic Tonnes o Emilio Durkeim fueron los pioneros en describir esta antitesis o divorcio entre actores sociales y sistema como forma de comprender la evolución de la sociedad de su tiempo a fines del siglo XIX y principios del XX. Por un lado sostenían que en el espacio comunitario se construye la identidad del individuo, en base a los lazos de familia, de vecindad, de amistad, de espíritu religioso, mientras que a partir del desarrollo de la sociedad industrial avanzó el individualismo, la desunión, la competencia, los aparatos burocráticos, etc. A partir de esto Weber señala que el hombre moderno esta atrapado en una jaula de hierro, sin autonomía, y sin poder de decisión frente a un mundo ya programado con anterioridad a su existencia. Estas teorías fueron retomadas en el presente por sociólogos como Jurgen Habermas o Andre Gortz. En este sentido, Habermas como se anticipo denomina a lo comunitario el “mundo de lo vivido“, y lo considera el espacio donde siempre el hombre pudo decidir y discutir democráticamente junto a otros su propio destino. Señala que del mundo comunitario de debate y de participación se pudo construir el actual Estado de Bienestar en Europa, y que el peligro actual es la colonización del mundo de lo vivido por parte de las ideologías neoliberales que apuestan al mercado y a un Estado al servicio de los grandes capitales. Por su parte, Gortz, nos habla de dos esferas, la esfera de la libertad, y la esfera de la necesidad. La primera es el espacio de los sectores populares, el lugar donde los hombres hacen su propia historia, es el mundo de lo vivido de Habermas, pero Gortz nos habla de una “comunidad de vida y de trabajo“, mientras que la esfera de la necesidad esta representado por las estructuras económicas y estatales impuestas a los hombres. El pueblo de Bernal y sus instituciones como el Círculo Católico de Obreros se reconoce como tal en ese mundo comunitario de lo vivido, en esa comunidad de vida y de trabajo, y la tradición De La Guarda se transforma en un sujeto social en movimiento con un pasado, un presente, y un futuro que adquiere importancia creciente frente a los pensamientos individualistas y desintegradores del lazo social comunitario por los cuales se reproduce la sociedad de nuestro tiempo.
BOINAS BLANCAS.
Sancionada la Ley Saenz Peña en 1912, y una vez que el radicalismo llega al poder en 1916, la militancia radical de Bernal saldrá en gran parte de las filas del Círculo de Obreros que por estatuto era una institución no partidaria. Hombres como Francisco Fressone, o Carlos Bo, saldrán del Círculo y se convertirán en concejales del partido de Alem. Fressone llegaría a ser Presidente del Concejo Deliberante.
EL (Pre) PERONISMO.
Con el golpe militar de 1930 que termina con la experiencia de democracia radical, la militancia política entra en una gris, y recobra fuerza el trabajo en el ámbito gremial, y el Circulo junto a otras instituciones cristianas, constituirán a mediados del década del treinta la Sociedad de Mejoramiento Obreros Hilanderos de Bernal, una entidad gremial que buscaba competir por la lealtad de los obreros en su disputa con los comunistas y socialistas. De esa asociación nacerán muchos dirigentes gremiales que acompañaran la formación del justicialismo.
EL LEGADO.
Don Agustín Pedemonte represento mejor que nadie a ese inmigrantes italiano que con Fe, y voluntad de trabajo busco un país para todos, los datos históricos son testimonio de ello, y dejo un legado que las futuras generaciones debemos saber interpretar como guía de nuestras futuras acciones a favor de la democracia, la libertad y la igualdad.
La Familia Pedemonte en la casa solariega de Bernal:
en el centro Don Agustín, Doña María y el Padre Luis
con sus hermanos Palmiro, Arturo, Rosa , Catalina y
Gotardo. Foto de 1900.
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